El Secretario Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch informó del operativo para desmantelar una red de huachicol. En conferencia de prensa este domingo dijo que el operativo se realizó en la Ciudad de México, Estado de México, Querétaro e Hidalgo, con el respaldo de la Fiscalía General de la República (FGR), Petróleos Mexicanos (Pemex) y autoridades estatales.

Tras seis meses de investigaciones, el gobierno federal detuvo a 32 personas y aseguró bienes y recursos millonarios vinculados al robo y comercialización ilegal de hidrocarburos.

En una operación considerada como uno de los golpes más contundentes al robo de hidrocarburos en los últimos años, el Gabinete de Seguridad federal anunció este domingo la desarticulación de una de las principales organizaciones criminales dedicadas al llamado huachicol en el centro del país. 

Meses de investigación

La acción, resultado de más de seis meses de labores de inteligencia, coordinación interinstitucional y operativos simultáneos, derivó en la detención de 32 personas, incluidos los líderes de la red delictiva, y el aseguramiento de millones de pesos, armas, vehículos y animales exóticos.

Este domingo, durante una conferencia de prensa en la sede de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), el secretario Omar García Harfuch detalló que el operativo se realizó en la Ciudad de México, Estado de México, Querétaro e Hidalgo, con el respaldo de la Fiscalía General de la República (FGR), Petróleos Mexicanos (Pemex) y autoridades estatales.

“La desarticulación de estas redes criminales no sólo afecta sus capacidades operativas y financieras, sino que reafirma el compromiso de este gobierno en la lucha contra la impunidad”, subrayó García Harfuch, quien agradeció a los gobiernos estatales por su colaboración en los 12 cateos efectuados.

Así operaba la red criminal

Según las investigaciones, el modus operandi de la organización criminal era mediante la perforación clandestina de ductos para la extracción de gasolina y gas LP. Los cuales almacenaban en bodegas y posteriormente distribuidos de forma ilegal a gasolineras en diversas entidades, principalmente en el Estado de México, Hidalgo y Querétaro. 

Este esquema lo coordinaba por Cirio Sergio Rebollo Mendoza, alias Don Checo, y Luis Miguel Ortega Maldonado, conocido como El Flako de Oro.

Ambos líderes los detuvieron durante los cateos, al igual que otros operadores clave: Aurelio “N”, responsable logístico y financiero; Heréndira Jacala “N”, identificada también como operadora financiera; e Israel “N”, encargado de la logística de distribución.

Aseguramientos millonarios

Además de huachicol, como resultado de los operativos, las autoridades incautaron 36 armas de fuego, 48 vehículos (algunos blindados), 21 tractocamiones, 14 semirremolques y contenedores tipo tanque, así como pipas, cajas secas y motocicletas. También aseguraron casi 16 millones de pesos en efectivo, diversos medicamentos controlados, dosis de droga, una bodega de almacenamiento, 12 inmuebles y dos tomas clandestinas utilizadas para el delito de huachicol.

En el operativo también se rescataron varios animales exóticos, los cuales están a disposición de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).

“Concluimos la primera fase del operativo, en la que ejecutamos órdenes de cateo y aprehensión, y aseguramos bienes que se someterán a procesos de extinción de dominio”, informó el fiscal general Alejandro Gertz Manero.

Funcionarios corruptos involucrados

De acuerdo con las autoridades, la estructura criminal contaba con protección de servidores públicos en distintos niveles de gobierno. Aunque no se dieron a conocer nombres, Gertz Manero adelantó que esta línea de investigación sigue abierta y que, de comprobarse responsabilidades, se procederá conforme a la ley.

El operativo representa un paso significativo en la estrategia nacional para combatir el robo de combustibles, delito que ha provocado pérdidas millonarias al erario público y ha fomentado la expansión de células delictivas en varias regiones del país.

“La coordinación entre instituciones y el uso de inteligencia operativa son claves para devolverle la seguridad a la ciudadanía y cerrar el paso a la impunidad”, concluyó García Harfuch.