El presidente Andrés Manuel López Obrador aseveró que no será rehén de nadie si someterá la investidura presidencial a ninguna complicidad mafiosa ni a ningún grupo de intereses creados.

Retenido por un grupo de maestros de la Coordinadora Nacional de la Educación (CNTE), quienes le impidieron entrar a la zona militar de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas donde ofrecería la conferencia de prensa matutina, el primer mandatario también se declaró en protesta permaneciendo en el sitio “por dignidad a la investidura”.

“A la entrada del cuartel un grupo de maestros de la CNTE de Chiapas nos impidieron la entrada bajo la condición de que teníamos que atenderlos de inmediato y resolver sus demandas. Esto no lo puedo permitir, porque el Presidente no puede ser rehén de nadie”, manifestó.

Nada por la fuerza

Al tiempo de pedir serenidad a la ciudadanía, refrendó el compromiso con el gremio magisterial, el cual  ha sido atendido en sus demandas, les recordó que por ellos se canceló la reforma educativa.

“Vamos a estar aquí el tiempo que sea necesario, vamos a pedirle Estoy acostumbrado a enfrentar este tipo de asuntos y por la dignidad de la investidura presidencial no puedo someterme a chantajes de nadie, no establezco complicidad mafiosa con ningún tipo de intereses creados”, expresó. 

En un mensaje emitido desde el vehículo que lo llevaría a cumplir con la reunión de seguridad y la conferencia de prensa, en la Séptima Zona Militar en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, el mandatario conminó a los dirigentes magisteriales a reflexionar sobre la protesta que protagonizaron.

Y se dijo tranquilo porque con el magisterio no hay pendientes.

“No tenemos pendientes con los maestros. Eso es más intereses de grupos. Me gustaría que los maestros de las bases, dijeran si es correcto lo que están haciendo”. 

No somos iguales

El Presidente López Obrador permaneció por más de dos horas en el vehículo, mientras los manifestantes lanzaban consignas y le plantaban cartulinas frente a la camioneta.

Actos ante los cuales el mandatario nacional permaneció tranquilo y sin disponer ninguna orden que atentara contra quienes protestaban.

“Decidí no entrar por la fuerza. Es como una protesta de mi parte. No somos iguales a gobiernos corruptos, no tengo de qué avergonzarme, al contrario ayudamos a cancelar la reforma educativa”, enfatizó.

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M21