En la CDMX late el corazón de las “mujeres fuertes, aguerridas y transformadoras, que no olvidan la lucha a favor de todas”, afirmó la Jefa de Gobierno

En el marco 8 de marzo la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada encabezó un acto conmemorativo en el que destacó la importancia de la lucha por la igualdad y la erradicación de la violencia de género. 

“La Ciudad de México late con un gran corazón de mujer, y aquí están muchos corazones latiendo a la izquierda, un corazón feminista que invade la ciudad: el corazón de las luchan y que transforman”, expresó.

Fuertes y aguerridas

En su discurso, la mandataria capitalina reconoció a las que ocupan cargos de representación popular y de gobierno, destacando el papel de las alcaldesas, diputadas y secretarias del gabinete capitalino. “Son mujeres fuertes, aguerridas y transformadoras, que no olvidan la lucha a favor de todas”, enfatizó.

Asimismo, llamó a la reflexión sobre el significado del 8 de marzo, recordando la historia de las obreras textiles de Nueva York que fueron brutalmente reprimidas en 1857 por exigir condiciones laborales justas. “El 8 de marzo no es un día para felicitarnos, es un día de lucha y de compromiso”, subrayó.

Llegamos todas

En su intervención, también resaltó los avances en materia de derechos de la población femenina en México, destacando la llegada de la primera mujer presidenta, Claudia Sheinbaum, a quien envió un mensaje de respaldo: “No está sola. Presidenta, presidenta, presidenta”, coreó junto con el público presente.

La Jefa de Gobierno reafirmó su compromiso con la erradicación de la violencia de género y la garantía de los derechos de la población femenina en la capital. Recordó que la Ciudad de México es pionera en la aprobación de la interrupción legal del embarazo y en la implementación de leyes para protegerlas contra la violencia vicaria y digital. “No hay paso atrás. Y si hay paso, es para adelante”, aseveró.

Sigamos luchando juntas

Finalmente, instó a seguir trabajando para cerrar las brechas históricas de desigualdad y construir una ciudad libre de violencia. “Tenemos la responsabilidad de erradicar la violencia y forjar nuevos caminos para que las mujeres puedan concretar sus utopías”, concluyó.