Trump separa familias sin importar el dolor humano, encuentra dificultades legales para evitar que se envíen remesas a México, está sacando del país a personas que son residentes con documentos ¿Qué está pasando con el presidente de EEUU?

Postigo. Por José García Sánchez

Trump utiliza a los migrantes como carne de cañón en su permanente guerra contra los demócratas en general y en particular con el gobernador, Gavin Newsom, quien envió una carta al jefe del Pentágono para exigir replegar a 2 mil elementos de la Guardia Nacional del condado de Los Ángeles, con el argumento de que no fueron requeridos por las autoridades locales.

California solicita al Departamento de Defensa del Gobierno de Donald Trump rescindir de inmediato la orden de despliegue de la Guardia Nacional, donde se reprime  a los migrantes, se separan familias, se encarcelan y desaparecen principalmente mexicanos.

Presidente ciego y sordo

Trump separa familias sin importar el dolor humano, ordenó el despliegue de la Guardia Nacional en las ciudades de Compton y San Bernardino, lo que constituye la primera vez en 60 años que un presidente estadunidense despliegue al cuerpo reservista sin la solicitud del gobernador del estado, en este caso el demócrata, Gavin Newsom, que tachó la medida de “provocación”.

Trump encuentra dificultades legales para evitar que se envíen remesas a México, entonces prefiere sacar a los mexicanos que envían remesas. Es decir, está sacando de su país a personas que son residentes, con documentos, que son las que envían dinero a México y que el mandatario considera fuga de capitales, desesperado por la falta de liquidez ante las deudas que lo tienen literalmente enloquecido.

La única ventanilla abierta para hacer trámites migratorios de regularización, el programa CBP One, fue clausurada por el gobierno del presidente Trump cuando inició su administración, dejando a más de tres millones de personas que se encontraban haciendo sus trámites, cumpliendo todos los requisitos solicitados, fuera de toda posibilidad de regularización.

Se trata de enfrentamientos que rechazan los civiles, que atacan a sus hermanos, porque buena parte de la Guardia Nacional de Estados Unidos, son descendientes de migrantes latinos. El cálculo, por similitud con el porcentaje del ejército es de 45 por ciento.

La conciencia de sangre despertará 

Mientras los uniformados carezcan de conciencia que golpean a sus familiares, vecinos, paisanos, amigos, la represión se carga de un lado, pero la conciencia de la sangre debe despertar para hacer una trinchera común que vaya a de acuerdo con las sorpresas que la historia depara.

“Los Ángeles es mi hogar. Y como muchos estadounidenses, estoy consternada por lo que estamos presenciando en las calles de nuestra ciudad. Desplegar a la Guardia Nacional es una peligrosa escalada destinada a provocar el caos”, escribió la ex candidata a la presidencia de Estados Unidos, la demócrata, Kamala Harris, quien añadió: “Sigo apoyando a los millones de estadounidenses que están alzando la voz para proteger nuestros derechos y libertades más fundamentales”, al mismo tiempo que anunciaba si posible postulación a la gubernatura de California.

Por otra parte, en un acto cargado de simbolismo, decenas de veteranos de guerra desplegaron este viernes la bandera de Estados Unidos, al revés durante una conmovedora protesta en la cima de Scenic Drive, conmemorando el 75° aniversario del Día D y denunciando lo que califican como el “abandono sistemático” de los excombatientes por parte de la administración Trump.

Veteranos en emergencia

La manifestación, organizada por el colectivo El Chuco Habla, coincidió con movilizaciones similares en Washington D.C. y otras ciudades. Los veteranos explicaron que la bandera invertida, código militar que señala emergencia, representa su grito de auxilio ante los recortes a programas de salud, vivienda y beneficios para ex militares.

Trump es de familia migrante y para que no se olvide y haya testigos del hecho, durante su visita a la Casa Blanca, el presidente de Alemania, Frank Steinmeier, le entregó una copia del acta de nacimiento de su abuelo, Friedrich Trump, nacido en Alemania en 1869.

Por su parte, el presidente del senado en México, Gerardo Fernández Noroña, calificó esta acción como una verdadera cacería disfrazada de política migratoria y una represión injustificada a una población que exige justicia.

La verdad que Trump sigue flotando como verbo encarnado que pronunciara el respetabilísimo senador Ricardo Anaya.