La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo afirmó este jueves que Petróleos Mexicanos (Pemex) es una empresa rentable, ya que cuenta con ingresos anuales estimados en 1.6 billones de pesos. Sin embargo, reconoció que el principal reto de la petrolera no está en su operación, sino en la deuda heredada de los gobiernos neoliberales, la cual ha limitado durante años su capacidad de inversión.

Durante su conferencia en Palacio Nacional, Sheinbaum explicó que su administración trabaja de manera decidida en una estrategia de reducción de deuda que permita a Pemex consolidarse como un motor de desarrollo económico y energético para México.

Según la mandataria, el objetivo inmediato es que la deuda de la empresa productiva del Estado cierre este año en 88 mil millones de dólares, cifra que representa un avance significativo frente a los niveles que recibió al inicio de su gobierno. La meta de largo plazo es concluir el sexenio con una deuda de 77 mil millones de dólares, lo que daría mayor estabilidad financiera a la petrolera.

La presidenta destacó que, pese a los desafíos financieros, Pemex mantiene una posición sólida en términos de generación de ingresos. Esto, dijo, demuestra que la empresa no solo es estratégica para garantizar la soberanía energética del país, sino también un pilar en la economía nacional.

Sheinbaum reiteró que su gobierno mantendrá el compromiso de fortalecer a Pemex mediante una política responsable que priorice la reducción de la deuda, sin comprometer la inversión ni la capacidad operativa de la compañía. Con ello, afirmó, se busca asegurar que la petrolera siga siendo un símbolo de orgullo y un instrumento clave para el bienestar de las y los mexicanos.