La elección judicial fue un proceso “inédito, impresionante, maravilloso, democrático”, aseveró la presidenta Sheinbaum al destacar que votaron 13 millones de ciudadanos.

En un hecho sin precedentes, cerca de 13 millones de mexicanas y mexicanos participaron este domingo en la primera elección directa de integrantes del Poder Judicial, superando ampliamente la participación registrada en la consulta sobre el juicio a expresidentes en 2021. Así lo informaron la presidenta Claudia Sheinbaum y la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, al destacar el carácter democrático y pacífico de la jornada.

“Votaron más personas que las que respaldaron al PAN o al PRI en la elección presidencial de 2024”, subrayó Sheinbaum al responder a los cuestionamientos de los dirigentes opositores, quienes calificaron el proceso como una “simulación” con baja participación. La presidenta señaló que mientras el PAN obtuvo 9.6 millones de votos y el PRI 5.7 millones hace un año, esta elección judicial movilizó a más de 13 millones de personas. “Apostaban a que nadie saldría a votar, pero votaron más de los que votan por ellos”, sentenció.

Ganó la democracia

Por su parte, la titular de Gobernación describió el ejercicio como ejemplar: se realizó en un ambiente de paz, con participación informada y un fuerte respaldo ciudadano a la reforma judicial impulsada desde el Ejecutivo. Rodríguez Velázquez detalló que se eligieron 881 cargos del Poder Judicial Federal y mil 801 en los poderes judiciales estatales. Además, hubo elecciones municipales en Durango y Veracruz, sin incidentes mayores.

“México ganó y ganó la democracia”, afirmó la funcionaria. Recordó que antes, los ministros de la Suprema Corte eran designados por el Presidente y el Senado, pero la presidenta Sheinbaum renunció a esa atribución legal para permitir que fuera el pueblo quien eligiera.

El Instituto Nacional Electoral (INE) prevé publicar resultados parciales de los diferentes cargos judiciales durante la semana, hasta concluir el conteo el martes 10 de junio.

Con este proceso, México envía un mensaje claro: la justicia también es del pueblo. “Lo que queremos —dijo la Presidenta— es que el rico, el pobre, el del norte, el del sur, todas y todos tengamos el mismo acceso a la justicia”. Así, el país avanza hacia una transformación profunda de sus instituciones.