La Chingada puede esperar.  AMLO no hará maletas para irse a su rancho de tan folclórico nombre, se quedará en la Ciudad de México, para aclimatarse, pero es una realidad que se retira de la vida pública. 

Este viernes 27 de septiembre en su última conferencia mañanera, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) respondió algunas preguntas y se despidió, confirmando que el lunes 30 del presente mes, su último día de gobierno no habrá mañanera, será “fiestón y bailongo”.

AMLO, el presidente que durante seis años impulsó un gobierno de profundas transformaciones, ofreció su última conferencia de prensa matutina. En un ejercicio que él mismo definió como “comunicación circular”, habló sobre su retiro, reiterando que dejará la vida pública, aunque no se alejará inmediatamente del todo. “Me voy a aclimatar”, mencionó, dejando en claro que permanecerá algunos días en la capital antes de retirarse definitivamente a su rancho, La Chingada, ubicado en Palenque, Chiapas.

Enfatizó que su retiro es definitivo: “Me voy a jubilar, no soy conservador, no simulo. Cuando digo que me voy a retirar, es que me voy a retirar”. El presidente dejó en claro que no desea que lo busquen , ni en la vida pública ni en su rancho, pidiendo a sus seguidores que respeten su decisión.

Gracias pueblo

López Obrador aprovechó este momento para agradecer a quienes lo acompañaron en su “larga travesía” hacia la transformación del país. Leyó una reflexión emotiva, reconociendo a los millones de personas que confiaron en él. 

Una disculpa a los adversarios

“Ofrezco a mis adversarios sinceras disculpas; nunca pensé en hacerle daño a ninguna persona”, comentó, subrayando que, aunque en ocasiones usó un lenguaje fuerte, lo hizo por un fin mayor: alcanzar lo que describió como “la bella utopía del amor al prójimo”.

En su despedida, AMLO también dejó claro que no participará en futuros asuntos públicos: “Si lo hice bien o no, la historia lo dirá“, concluyó.

Hasta siempre

El lunes 30 de septiembre será su último día en funciones, pero no habrá conferencia de prensa. En su lugar, dijo con humor, “será un fiestón y bailongo”, poniendo punto final a una tradición que caracterizó su mandato. 

Mientras tanto, el país se prepara para una nueva etapa, aunque para muchos, la figura de López Obrador seguirá presente, al menos en el recuerdo de sus seguidores.