La oposición con su pasividad sorprendente, critica las camionetitas que hoy llevan medicinas hasta los rincones más apartados. La innovación de Veracruz adoptada por la presidenta Sheinbaum es hoy una prioridad para la salud en todo México.
La oposición con su pasividad sorprendente, critica las camionetitas que hoy llevan medicinas hasta los rincones más apartados. La innovación de Veracruz adoptada por la presidenta Sheinbaum es hoy una prioridad para la salud en todo México.
🚐💊 Camionetitas y Rutas de la Salud llegan a la Región del PAPALOAPAN: COSAMALOAPAN, TUXTILLA, TLACOJALPAN, OTATITLÁN, TLACOTALPAN y CHACALTIANGUIS, llevando medicamentos y apoyando al personal médico.#PorAmorAVeracruz❤️ pic.twitter.com/i3ry0geu85
— Rocío Nahle (@rocionahle) August 24, 2025
Resulta sintomático que los partidos de derecha de Europa y América adoptan la falta de medicamentos como consigna para echar agua a su molino. Si es verdad, deben tomar conciencia que los pacientes no son de izquierda ni de derecha, son enfermos que requieren medicamentos y es responsabilidad de la oposición de izquierda o derecha, contribuir para conseguirlos.
Por lo regular los problemas de abasto de medicina nada tienen que ver con las administraciones públicas buenas o malas, de izquierda o derecha, sino con la cadena de distribución viciada y los monopolios, donde los intermediarios colocan obstáculos para presionar altas comisiones, derechos imaginarios, moches, etc.
Y los productores juegan con la producción de acuerdo con la especulación. Es decir, si en ese momento la gripe tiene mayores pacientes, esa medicina, se esconde primero y luego se sube de precio. No hay regulación nacional ni internacional para ellos.
La oposición en México está conformada por partidos y comunicadores con una pasividad sorprendente. Críticos sedentarios de una administración cuya dinámica desconocen. Hay estados como Veracruz donde califican de inactividad al gobierno, cuando se trabaja más que nunca en el sector, sobre todo con antecedentes de una indolencia que rayaba en el delito, ahora la salud tiene prioridades.
Las innovaciones de la gobernadora como el hecho de que camionetitas (como las califica la oposición) surtan de medicinas hasta el rincón más apartado, ha sido retomado por la presidenta de la república para realizar esa misma tarea a nivel nacional.
Desde luego la oposición veracruzana, arraigada por su odio contra la gobernadora, la 4T, Morena, a la Presidenta y a todo lo que no les convenga particularmente tendrá críticas, pero sobre todo en esta entidad, las críticas son tantas y la guerra sucia inmortal, tan intensa que cada quien cree lo que quiere, sin necesidad de sabotajes de la oposición o alarde de transformación de parte del gobierno.
En todo el mundo los laboratorios farmacéuticos representan un problema de suministro, de ahí su artificial escasez, provocada precisamente por los monopolios en laboratorios e intermediarios. Antes de 2018, los grandes chantajistas de la salud fueron funcionarios como José Narro Robles, Roberto Meade, Manlio Fabio Beltrones, Madrazo Pintado, Miguel Ángel Osorio Chong, Emilio Gamboa Patrón, Olegario Vázquez Aldir, entre otros priistas.
Ahora, los esfuerzos deben redoblarse para superar las acciones de los corruptos y darle un rostro humano a la salud. La idea de la gobernadora de Veracruz de las camionetitas , que causaron cuestionamientos de opositores, de sus enemigos obsesivos, sin tener conciencia que salvarán vidas y aliviarán enfermedades, serán las que compensen las carencias y escasez de medicamentos, que provocaron los regímenes anteriores, en una lucha que no debe desperdiciar ningún esfuerzo.
Existe un grupo de veracruzanos no sólo en la oposición sino dentro de las filas de Morena, que son capaces de sabotear el trabajo de esas camionetitas que pueden salvar la vida de alguno de los suyos.
En el periodo neoliberal, “las compras de medicinas del sector público fueron determinadas por los intereses de los proveedores, no por la conveniencia de la salud de la población”, sostuvo el exsecretario de Salud, Jorge Alcocer.
En el negocio abusivo participaban políticos, altos funcionarios públicos, empresas y dueños de medios informativos, cuyos intereses siguen presente y se oponen al avance de los esfuerzos por mejorar la salud de los mexicanos, destacó Jorge Alcocer en una conferencia en Palacio Nacional.
Hay diez grandes empresas intermediarias, en realidad, traficantes de influencia, para lograr sus transas se modificaron leyes, formando un mercado cautivo de medicinas del sector público, pues estaba prohibido importar fármacos, por lo cual a fuerza había que comprarles a las empresas intermediarias.
Una de esas compañías acaparó más de la tercera parte de las compras del gobierno federal y en seis años del gobierno de Peña Nieto facturó al sector público de salud 103 mil millones de pesos, detalló el funcionario.
Se pagaron campañas mediáticas para presionar e impedir se reformará la Ley de Adquisiciones y mantener el artículo que prohibía las compras en el extranjero.
Entre 2013 y 2018 el sector salud adquirió medicamentos por 305 mil millones de pesos, caros y de baja calidad, en perjuicio de la población de menores ingresos y en beneficio de los intermediarios que tomaron por asalto el sector. Lo artesanal de la distribución no le resta efectividad ni las críticas de la oposición cuentan como contribución a la salud de los mexicanos.