El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ratificó la mayoría calificada a los partidos de la Cuarta Transformación (4T).
Esta decisión confirma la correcta aplicación de la fórmula de asignación de escaños y otorga a la coalición integrada por los partidos Morena, Verde y del Trabajo, la capacidad de impulsar reformas constitucionales, incluida la controvertida iniciativa judicial promovida por el presidente de la República.
La coalición que conforma la Cuarta Transformación (4T), consolida su posición con un total de 364 escaños de los 500 disponibles, superando cómodamente los dos tercios necesarios para reformas constitucionales.
Como se recordará, el Instituto Nacional Electoral (INE) validó inicialmente esta distribución de escaños, decisión que impugnaron los partidos de oposición argumentando una “sobrerrepresentación” de la 4T.
Sin embargo, la mayoría de los magistrados del Tribunal consideró que estas impugnaciones carecían de fundamento. En su decisión, señalaron que la Constitución mexicana y precedentes de la Sala Superior del Tribunal establecen que la asignación debe realizarse por partido político, no por coalición.
La magistrada presidenta del Tribunal Electoral, Mónica Soto, aseguró que no hubo irregularidades en la asignación de escaños, enfatizando que se actuó en estricta conformidad con la Constitución.
“No hay robo de votos, no se está fragmentando el voto; se están asignando más diputaciones de manera proporcional”, declaró Soto.
La confirmación de esta mayoría calificada coloca a Morena como la principal fuerza política con 236 diputados. Le sigue el PVEM con 77 escaños y el PT con 51, consolidando el bloque oficialista.
En cuanto a la oposición, el Partido Acción Nacional (PAN) se establece como la tercera fuerza política con 72 diputados. El Partido Revolucionario Institucional (PRI) contará con 35 escaños, mientras que el Partido de la Revolución Democrática (PRD) tendrá uno solo. Movimiento Ciudadano (MC), otro de los partidos opositores, obtuvo 27 asientos, y un último escaño se asignó a un legislador independiente.
Con esta ratificación, los partidos de la 4T tienen en sus manos el poder de llevar a cabo cambios significativos en la estructura política y legal de México.
Entre las prioridades del bloque oficialista se encuentra una serie de reformas judiciales y de seguridad que podrían redefinir el papel del sistema judicial en el país.