El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) reafirmó hoy la estabilidad económica y social de México al descartar cualquier posibilidad de una crisis económica en el último año del Gobierno de la Cuarta Transformación.
Durante su conferencia de prensa matutina, el presidente destacó la fortaleza de las finanzas públicas y subrayó que no existen indicios de problemas futuros que puedan llevar a una crisis financiera.
“Decirle a la gente que no hay ningún viso, ningún problema futuro que pueda convertirse en crisis económica o financiera; no hay nada”.
“Ya ven, cómo antes, a finales de los sexenios: devaluaciones, caídas de la economía, inflación, todo eso, pues no tenemos nada afortunadamente qué temer”, enfatizó.
López Obrador enfatizó que las finanzas públicas se gestionan con responsabilidad, y el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para 2024 está diseñado para garantizar el bienestar del pueblo. Destacó que este presupuesto incluye aumentos significativos en los Programas para el Bienestar, en particular en la Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores, que se incrementará en un 25 por ciento a partir de enero.
El mandatario también hizo hincapié en que el presupuesto propuesto no representa un endeudamiento para la federación. Aclaró que cada año se considera un porcentaje de contratación de deuda a partir de la recaudación y los proyectos de infraestructura, y actualmente se encuentra dentro de los parámetros establecidos.
“México está posicionado como uno de los países con menos déficit en el mundo al no solicitar deuda adicional durante la pandemia de COVID-19 en 2020”, afirmó López Obrador.
El presidente proporcionó datos sobre la deuda pública en términos nominales, destacando que en diciembre de 2018, la deuda era de 10.6 billones de pesos con un Producto Interno Bruto de 24.2 billones de pesos. Hasta el 29 de agosto de 2023, la deuda se ubicaba en 14.1 billones de pesos, con un PIB de 32 billones de pesos, reflejando un crecimiento económico en los últimos tres años.
Según datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, en términos porcentuales, la deuda con respecto al PIB en 2018 estaba en un 43.6 por ciento, y en agosto de 2023 se calcula en un 44 por ciento, lo que representa un aumento mínimo.
Hacienda estima que hasta diciembre de 2024, la deuda se mantendrá en el 48.9 por ciento con respecto al PIB, lo que representa un aumento de solo el 5.3 por ciento desde el inicio de la administración, en comparación con incrementos mayores en administraciones anteriores.
El presidente concluyó que el Gobierno de México dejará una deuda en promedio 2.4 por ciento menor que las dos administraciones anteriores, lo que proporcionará un margen de maniobra para futuras administraciones.
“Nosotros vamos a quedar debajo del porcentaje de endeudamiento de Peña y de Calderón. Esto va a significar un margen hacia adelante para quienes vayan a sustituirnos en 2025 y 2026”, precisó.