Tras una larga y dura contienda electoral, finalmente el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Jalisco (IEPC) le dio las constancias de triunfo a nuestros candidatos electos de Morena en Jalisco.
Los ayuntamientos que ganó Morena en Jalisco fueron 13 de 125; Amatitan, Ejutla, El Limón, Encarnación de Díaz, Jilotlán, Mascota, Ocotlán, Puerto Vallarta, Talpa de Allende, Tonalá, Teocaltiche, Tuxpan y Zacoalco de Torres.
Dos factores muy importantes determinaron los resultados de Morena en el accidentado proceso electoral de Jalisco:
Nuestro senador de Morena, Alejandro Peña, tuvo dos importantes encargos en la elección de 2021. A nivel nacional, el Comité Ejecutivo Nacional de Morena lo nombró Encargado Nacional de la promoción y defensa del voto a través de la “estructura nacional” de siervos de la nación, que desplazó a las estructuras de organización local de Morena.
Su segundo encargo, fue en Jalisco donde el CEN lo nombró Delegado Electoral de Jalisco. En el caso de Jalisco, el delegado electoral no logró que hubiera representantes de nuestro partido ni en el 10% de las casillas.
Además las campañas políticas de los candidatos no contaron con trabajo territorial de los siervos de la nación (brigadeo), ni estructura para la defensa o promoción del voto. Todo fue a cuenta de los candidatos y los esfuerzos de la base ciudadana.
Me llama la atención que siendo el encargado nacional de la operación de la elección, sus estructuras de defensa y promoción del voto “nacional” hubieran fallado de manera contundente en la Ciudad de México, Jalisco, Nuevo León y Estado de México. ¿Venganza política? o ¿fuego amigo?
Para la evaluación, será necesario considerar que además de perder la mayoría calificada en el Congreso Federal, perdimos cinco congresos locales.
Sin duda, Alejandro Peña quedará marcado como el operador electoral que trajo un enorme retroceso simbólico a nuestro movimiento: perdimos la mitad de la Ciudad de México y del Estado de México; el fraude electoral nos aplastó en Jalisco y Nuevo León; y en el Congreso de la Unión pasamos de tener el 61.4% al 56% de representación.
No por nada, hay ciertos encargos que deben dejarse en manos de quien sabe, no de quien le gusta.
Los resultados de Alejandro Peña, así como el esclarecimiento de más de mil millones de pesos que ejerció para la operación de la elección, son elementos para el diagnóstico de su desempeño en el proceso electoral de 2021.
No obstante, a pesar de los tropiezos de Peña -como la cancelación de 800 candidaturas en Jalisco- otros actores políticos intervinieron para mitigar los daños.
Este es el caso Yeidckol Polevnsky, ella logró cambiar al representante del IEPC que impuso Peña.
De esa manera Yeidckol rescató las 800 candidaturas que perdió el senador Peña, pero no fue suficiente, ni a tiempo; ya había transcurrido un mes y medio de campañas y guerra sucia.
Los esfuerzos de la Delegada en Funciones de Presidente Estatal, Yeidckol Polevnsky salvaron los triunfos de algunos ayuntamientos, aunque se debe admitir que su manejo y alcance fue mediático. Así lo determinó el Delegado Electoral de Morena.
El fraude en Jalisco operó con todo su andamiaje, pero el factor que nos jugó en contra, fue la actitud de nuestro Delegado Electoral.
Los resultados de Jalisco, Ciudad de México y Nuevo León, y los descalabros de Guerrero, Michoacán y San Luis Potosí, entre otros; son una llamada de atención a Mario Delgado y al CEN interino de Morena.
Algo tendrán que hacer al respecto, de otro modo el costo político no será poca cosa en la próxima renovación interna de nuestro partido.
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M21
1 Comment
Aun que se celebre la mayoría en el congreso, de MORENA, estos datos son aterradores. Una perdida del 11% en el congreso es realmete una muy fuerte llamada de atencion.
Hubo compañeros que hasta la fecha siguen reclamando el pago de enero, sin embargo, siendo, yo, uno de ellos, entiendo que no lo darán y pues “flojito y cooperando”. En un intento de pacificar esta inconformidad, SIN tratar de deslindar este abuso, por parte de los responsables; sugerí la idea de trabajar duro en los comites de base, por los beneficios que este brinda, tanto para el militante, como para los vecinos de BJ; ciertamente una pacífica solución y en mi parecer, viable y fuerte.
Tratar de disolver al INEpto, INE, pto, no perdon INE, 🤭 no es como cambiar de calcetines, y cuando uno piensa en un fraude electoral, con tantos observadores y gente comprometida con la democracia; se piensa que puede comprometerse, en ese fraude, a todos estos observadores, que aclaro, son personas comprometidas con un proceso democratico, vecin@s que, de hecho, tienen las misma necesidades que nosotros, los militantes politicos.
Me queda claro que no es culpa del observador, ni del escrutador, ni del presidente quienes reciben, cuentan los votos; y vigilan el proceso de votación.
Entonces, ¿cuántas maneras y de qué formas se pueden cometerse fraudes electorales?