Estela de Carlotto, fundadora de las Madres de la Plaza de Mayo, exhortó al presidente Andrés Manuel López Obrador a no  abandonar a los desaparecidos.

De visita en la conferencia mañanera De Carlotto, agradeció la lucha de AMLO a favor del pueblo.

“El valor que tiene la mano de un presidente es muy importante. Yo deseo que el presidente no abandone a su pueblo en esto”, expresó De Carlotto.

“No tengo por qué darle un consejo. Pero si el derecho de una abuela que soy. Una mujer de Sudamérica, de que los que gobiernan es para el pueblo y nunca deben olvidar nada de lo que el pueblo necesita”, sostuvo.

Estela de Carlotto, la resistencia

Estela de Carlotto es un símbolo de la resistencia, afirmó el presidente AMLO al abrir la conferencia en Palacio Nacional. 

“La señora De Carlotto es un símbolo de la resistencia y la defensa de los derechos humanos”, aseveró AMLO.

Asimismo agradeció la visita de Estela que acudió acompañada de su hija Claudia, una nieta recuperada Victoria Montenegro y por el embajador de Argentina en México.

“Nos da muchísimo gusto que esté aquí con nosotros en compañía de su hija Claudia Carlotto. También de una nieta recuperada, Victoria Montenegro y el Embajador Carlos Tomada, Embajador de Argentina en México”, dijo AMLO.

“Estela es la defensora de América Latina y el mundo de quienes padecen por el autoritarismo, que nunca más vuelva el fascismo a nuestra América”, manifestó el primer mandatario.

Desde la Plaza de Mayo

Estela de Carlotto es presidenta y fundadora de las Abuelas de Plaza de Mayo de Argentina. A sus 92 años de edad, declaró que nunca abandonará la lucha por la búsqueda de justicia.

En la década de 1970, cuando gobernaba el país la dictadura militar autodenominada (1976-1983), tres de sus hijos participaban en política: Laura Estela, Claudia y Guido Miguel.

El 5 de agosto de 1977, las fuerzas armadas secuestraron y torturaron a su esposo, que fue liberado luego del pago de 40 millones de pesos argentinos.

A finales de noviembre de 1977, su hija Laura, embarazada de tres meses, fue secuestrada y conducida al centro clandestino de detención La Cacha, en La Plata.

Poco antes del parto, fue llevada a un lugar indeterminado –sobre el que existen controversias–, en el que dio a luz el 26 de junio de 1978. 

En abril de 1978, Carlotto comenzó a participar en las actividades de las Abuelas de Plaza de Mayo.

De Carlotto comenzó entonces a buscar a su nieto y a exigir su aparición y la de los demás niños secuestrados-desaparecidos por las fuerzas militares. Con esa preocupación se unió a la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo, organización de la que es presidenta desde 1989.