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septiembre 5, 2025El Tío Sam agoniza

El llamado de auxilio de los adoradores del Tío Sam muestra no sólo su sumisión sino su ignorancia, y, desde luego, su malinchismo.
Postigo : Por José García Sánchez
“Así son los mexicanos”, “Estamos en México”, “A la mexicana”, son algunas frases de una clase media baja, que explica, a su manera, la realidad que no les acomoda. Sinónimo de que todo está mal en este país.
Los conservadores para ocupar un lugar en el espacio de derecha, encaminados hacia el descrédito del gobierno, tiene como base esencial designar a Estados Unidos como el país más poderoso del mundo.
Muestra no sólo de sumisión sino de ignorancia, y, desde luego, de malinchismo.
La desacreditada oposición mexicana suele exponer sus quejas ante los organismos financiados por la Casa Blanca, con el previo reconocimiento de que todo es mejor en estados unidos que en México, incluyendo las balaceras en universidades y la inflación galopante.
Marco Rubio ni caso hizo a la oposición
Porque la expresión de SOS de algunos seres extraños, apostados a la entrada de Palacio Nacional ante Marco Rubio, es de una desproporción de la falta de identidad y el miedo a lo que llaman comunismo, cuya definición simplemente la dejan dormir en los diccionarios.
La única explicación que pueden dar es que piden tutelaje, arbitraje, permiso y sanción a quien consideran dueño del mundo.
Estados Unidos nunca ha sido el país más poderoso del planeta, verlo así es asumir una propaganda manipuladora que basada en mentiras y en infundir miedo.
El mundo se dividió luego de la Segunda Guerra Mundial con una extensa propaganda de la victoria estadounidense sobre los nazis, cuando en realidad quienes los vencieron fueron los rusos.
Hay muchos testimonios que contradicen miles de películas realizadas para manipular la historia, cuya temática tiene como objetivo dar como ganador de esta guerra a Estados Unidos, arrebatando la heroicidad y la claridad del destino.
Los perdedores de esa guerra no fueron los judíos, éstos están en el grupo de ganadores, habrá que verlos en Wall Street y en la Franja de Gaza. Aprendieron muy bien de sus guías espirituales, los nazis. El país que perdió la Segunda Guerra Mundial fue el Reino Unido, perdió hasta el derecho de imponer su idioma que también le secuestró Estados Unidos.
A partir de este momento se introdujo la idea, entre los ingenuos, consuetudinarios adictos a las series de televisión y muy alejados de los libros de historia de un imperio inexistente.
El grupo que pide ayuda a Marco Rubio no superaba las 20 personas, es la punta de lanza de una derecha que significa un puente para la intervención. Es decir, un puente endeble, pero puente, al fin y al cabo.
Historia de perdedores
Considerar a Estados Unidos como el país más poderoso del mundo habla de lo vetusto de la información que nutrió ideas por mucho tiempo, con bases rabiosamente anticomunistas donde el macartismo, tuvo influencia.
Los mexicanos adoradores de los Kennedy, por ejemplo, son extraños personajes que admiran una película pero no la realidad. Conocen mejor la vida de ellos que de Zapata o Juárez.
Esto nos habla de un fervor hacia lo estadounidense y un desprecio por lo nacional, tal como lo mostraron de manera grotesca los personajes que el pidieron ayuda ante el naufragio de sus ideas que llaman dictadura de un comunismo que el sentido común y la historia advierte lejos.
Esta idea que había terminado con el siglo pasado, ahora intentan darle vigencia los detractores del gobierno como estrategia de lucha pero sin bases en la verdad, buscan pretextos, la mayoría endebles para atacar y ahora tienen en un país endeudado, perdedor de las guerras que inicia, con 50 millones de adictos su refugio para descargar lo que su imaginación les dicta.
Que el vecino consuma las drogas no quiere decir que forzosamente crucen México, pero sí hay territorio suficiente para los vendepatrias que ocupen los militares estadounidenses ante el llamado de auxilio de los adoradores del Tío Sam.