Por Marco I. Dávila C. | Email: [email protected] | Facebook: Ixtli Amoxtli | Instagram: @xmiraza | X: @pormiraza1
Las propuestas de campaña de Donald Trump en cuanto a inmigración eran consideradas radicales en 2016. Propuestas que en gran medida lo llevaron a la Casa Blanca por cuatro años.
Sin embargo, Trump no hizo gran parte de lo que prometió. Y hoy, rumbo a las elecciones de 2024, está planteando una que otra propuesta más «novedosa» y más «radical». “Deportar a todos“.
A inicios de este año (2024) Trump sigue con alta popularidad, está muy por encima de cualquier otro candidato o candidata republicanos, incluso, las encuestas ya lo empiezan a ubicar a la par y hasta por encima del mismo Joe Biden.
Dice Trump que él sí va a «detener la invasión» en la frontera sur. Que, «como nunca», habrá un proceso de deportación masiva; es decir, “deportar a todos”. Además de que, dice, va a restringir la entrada al país de personas provenientes de lo que él llama «países plagados de terroristas». Y que, ahora sí, va a «construir el muro».
Una de sus promesas de campaña más «novedosas» es la de prohibir la entrada al país a personas con tendencias «marxistas». En otras palabras, o lo que quiso decir, se le prohibiría la entrada a las personas que no sean conservadoras como él.
Trump ha amenazado con quitarle la ciudadanía a ciudadanos estadounidenses cuyos padres sean indocumentados. Ha prometido el regreso de una versión adulterada de la llamada «Operación Wetback» y el retorno a aquello de la «tolerancia cero».
Lo cierto es que si todo siguiera como hasta el momento y ganase Trump la presidencia, continuarían las estrategias antiinmigrantes cortoplacistas. Con una segunda administración de Trump regresarían las bravuconadas, las controversias, los llamados implícitos a la violencia, las tácticas de intimidación, la saña, la tortura psicológica y los constantes intentos de encierro y deportación en masa.
Trump lo tiene todo para regresar a la Casa Blanca. Y las debilidades de Biden obviamente están jugando en favor de Trump. Si Trump ganase las próximas elecciones, podemos, entonces, deducir que fue la torpeza y la falta de popularidad de Biden lo que en gran medida ocasionó tal resultado.
Así que, ¡cuidado, que ahí viene Trump de nuevo! Trump va con todo rumbo a un segundo término como ocupante de la Casa Blanca para intentar convertir en realidad sus promesas antiinmigrantes.
¿Y, de ganar, esta vez sí será capaz de cumplir todo eso que plantea?
Si tuviera que apostar, yo apostaría porque sí va a ganar (a menos de que ocurriese algún evento de esos que lo cambian todo).
Ahora, sobre si es capaz o no de implementar sus propuestas reaccionarias, xenófobas y racistas al pie de la letra, yo simplemente deseo que fracase como en su primer término.