La presidenta Claudia Sheinbaum cuestionó severamente la declaración de la senadora Lilly Téllez, quien en entrevista con Fox News pidió la intervención de Estados Unidos en México.
En un contexto donde la soberanía y la autodeterminación siguen siendo pilares fundamentales para la política exterior mexicana, la mandataria federal rechazó la postura de la senadora del PAN, quien sugirió en medios internacionales la necesidad de injerencia estadounidense en asuntos nacionales.
“No es menor que una senadora de la República haya dado una entrevista a un medio extranjero pidiendo la intervención. Yo nada más menciono que no es menor”, declaró Sheinbaum.
La presidenta evocó un paralelismo histórico que ha calado hondo en la memoria política de México: el llamado del bando conservador en el siglo XIX para invitar a Maximiliano de Habsburgo a gobernar el país, imponiendo un imperio con el respaldo militar francés.
“¿Qué parangón histórico hay? Pues a los conservadores que fueron a Europa a pedir que un emperador viniera a gobernar a México. Son los mismos conservadores”, puntualizó Sheinbaum, en clara alusión a quienes hoy legitiman posturas extranjeras en asuntos internos.
Aunque reconoció que los legisladores y legisladoras son libres de expresar sus opiniones en el Senado, la presidenta fue enfática en deslindarse de cualquier respaldo institucional a declaraciones que, desde su visión, ponen en entredicho la dignidad y la soberanía nacional.
En momentos donde México redefine su papel en el escenario global con una política de no intervención y cooperación en pie de igualdad, las voces que buscan validación fuera del país representan una regresión histórica, más cercana al vasallaje que a la democracia.