A raíz de la divulgación de propaganda de EEUU que criminaliza a migrantes en medios mexicanos, Sheinbaum enviará reforma para prohibirla
Ante la difusión de mensajes discriminatorios contra migrantes en la televisión mexicana, financiados por el gobierno de Estados Unidos, la presidenta Claudia Sheinbaum anunció que presentará una iniciativa de reforma legal para impedir la transmisión de propaganda pagada por gobiernos extranjeros.
“Vamos a enviar el día de hoy o mañana (la iniciativa de reforma) al Congreso para que ningún gobierno extranjero, ninguna entidad de ningún gobierno extranjero pueda pagar para poder difundir estos anuncios, esta propaganda que tiene un mensaje discriminatorio”.
La soberanía de México reside en el pueblo; no aceptamos injerencismo. Vamos a cambiar la ley para prohibir que gobiernos extranjeros realicen propaganda política o ideológica en nuestro país. pic.twitter.com/BP405KMhjr
— Claudia Sheinbaum Pardo (@Claudiashein) April 22, 2025
Así lo declaró durante su conferencia de prensa en Palacio Nacional condenando la difusión de mensajes discriminatorios y que criminalizan a las personas indocumentadas.
La mandataria condenó la difusión de spots que criminalizan a las personas indocumentadas y adelantó que este mismo lunes o a más tardar el martes, enviará la propuesta al Congreso.
La iniciativa busca restituir en la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión el artículo —eliminado en 2014 bajo la administración de Enrique Peña Nieto— que prohibía a concesionarios transmitir propaganda financiada por otros países.
La polémica surge a partir de la emisión, en horarios de alta audiencia en cadenas como Televisa, de anuncios patrocinados por el gobierno estadounidense.
En ellos aparece Kristi Noem, secretaria de Seguridad Interior de la administración de Donald Trump, advirtiendo a personas migrantes que si intentan ingresar a Estados Unidos se les deportará. Los mensajes utilizan un lenguaje hostil, llegando incluso a calificar a los migrantes como “pederastas, violadores y asesinos”.
Sheinbaum subrayó que este tipo de contenidos no solo son ofensivos y violatorios de los derechos humanos, sino que representan una injerencia inadmisible en los asuntos internos de México.
Recalcó que su gobierno busca cerrar cualquier resquicio legal que permita que mensajes con discursos de odio se difundan bajo el argumento de que son pagados como publicidad.