Si ayudar a los pobres es populismo, que me apunten en la lista, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), al reafirmar su compromiso con la atención a las necesidades de los sectores más vulnerables.
A pesar de las críticas que lo califican de populismo, el primer mandatario respondió de manera contundente a las interrogantes sobre su ideología. Sostuvo que si el término “populismo” implica brindar apoyo a los pobres, él está dispuesto a ser catalogado como tal.
El mandatario, quien anteriormente había leído textos de Carlos Marx durante su época de estudiante en la Universidad Nacional Autónoma de México, destacó que su formación incluyó una amplia gama de corrientes de pensamiento, incluyendo la marxista.
Recordó cómo en la década de 1970, durante la presidencia de Salvador Allende en Chile, se temía que se le diera un golpe de Estado por sus posturas socialistas.
Asimismo compartió que durante su educación universitaria, tuvo la oportunidad de explorar una variedad de perspectivas, incluyendo los 10 tomos de “La historia moderna de México” de Daniel Cosío Villegas. Textos analizan la evolución política y social de México desde la República Restaurada hasta el fin del régimen de Porfirio Díaz en 1911, explicó.
En sus declaraciones, López Obrador lamentó que la estructura de dominación colonial no se hubiera modificado sustancialmente después de la independencia política de México. Sin embargo, enfatizó en su enfoque humanista, inspirado en la rica historia cultural del país, que se remonta a las civilizaciones olmeca, teotihuacana y maya.
El presidente subrayó que su enfoque se basa en el legado de líderes históricos como Hidalgo, Morelos, Juárez, Madero, Villa y Zapata, y resaltó la importancia de los “Sentimientos de la Nación” como base teórica del patriotismo e independencia mexicanos. Estos sentimientos instan a reducir la desigualdad, elevar los salarios y garantizar una educación equitativa para todos los estratos sociales.
López Obrador concluyó citando al papa Francisco y defendiendo su postura contra los ataques que lo acusan de comunismo o populismo. En sus palabras, si abogar por los pobres y desfavorecidos se considera populista, está dispuesto a ser catalogado como tal en su lucha por un México más justo y equitativo.
La declaración del presidente refleja su firme compromiso con una agenda de inclusión social y justicia económica en México, aunque sigue siendo un tema de debate y controversia entre diversos sectores del país.