Por César Montes / Desde la cárcel en Guatemala*
En Guatemala el 14 de enero a las 14 horas asumirá el binomio presidencial de César Bernardo Arévalo y Karin Herrera
Hay personas de inteligencia reducida que aún juran que no tomarán posesión porque su partido fue ilegalmente inscrito. Ese es el argumento esgrimido por el desprestigiado Ministerio Público de Guatemala, dirigido por una persona que ha sido condenada nacional e internacionalmente por sus acciones ilegales y espurias tratando de impedirlo.
Ha sido, como lo dijera la vicepresidente electa, similar a una carrera de obstáculos. Cada acción suya era más grave e ilegal que la otra. Ha estado dando palos de ciego, a un organismo y a otro, a un mecanismo y otro, recurriendo a todo un arsenal inesperado para conspirar contra la voluntad de más de dos millones de votantes que le dieron legitimidad a la elección del mencionado binomio.
Han debido hacer gala de paciencia y sabiduría las autoridades electas que comprenden a diputados de diferentes partidos, numerosos alcaldes y las corporaciones respectivas que han tratado de que no asuman sus cargos en la mencionada fecha de enero. Siguen alentando esperanzas vanas, en un inexplicable empeño ya derrotado por todas las instancias nacionales posibles.
A tal grado es la necedad que ha tenido que incidir una y otra vez la OEA que no es organismo conocido como de izquierda radical. Han sido condenados los esfuerzos por impedir la sucesión presidencial por la mayoría de los presidentes de Latinoamérica, por la Comunidad Económica Europea, lo que significa el repudio más grande, amplio, variado y enérgico del mundo contra un gobierno que ha ganado con creces el repudio mundial.
Pero debemos agradecer a la actividad antidemocrática que en respuesta ha logrado que un nuevo sujeto político ha surgido y son las comunidades indígenas ancestrales que habían sido históricamente discriminados y marginados. Eso se rompió. Se terminó.
Fueron las alcaldías indígenas de Sololá, Totonicapán, y sobre todo 48 cantones de pueblos originarios de Guatemala los que han encabezado la protesta y mantienen un plantón frente al edificio del Ministerio Público en el que se manifiestan por turnos, los pueblos de cada una de las diferentes etnias del país.
Ha sido un desfile de representantes que, manteniendo su esfuerzo sin cobrar un solo centavo a nadie, manteniéndose con sus propios recursos los que han demostrado la fuerza telúrica de sus comunidades.
Allí en ese plantón se han manifestado las demandas populares y se reúnen solidarios los habitantes de la ciudad capital de Guatemala. Allí se ha escuchado una y otra vez la demanda de renuncia del pacto de corruptos.
Pero también en diferentes momentos y continuamente se ha pedido la libertad de los presos políticos entre los cuales me encuentro yo.
Eso alienta a la resistencia, a la persistencia y a la desobediencia civil pacífica pero firme. Para mi persona significa la certera posibilidad de recobrar mi libertad plena. De una u otra manera, es imperativo revisar las graves violaciones a la verdadera justicia que en mi caso se produjeron.
No fui extraditado nunca de México. Nunca hubo un pedido de extradición. Nunca hubo aceptación de ese inexistente pedido. Fui secuestrado y expulsado del país por una bandita de delincuentes que actuaron a espaldas del gobierno mexicano. Todo acto posterior a esa ilegalidad es en consecuencia ilegal.
De tal manera que como preso político que soy, mi salida debe ser por un acuerdo político. Mi caso de encarcelamiento político sólo puede tener una salida política no judicial. En consecuencia, al cambiar el ejecutivo que es quien me tiene preso injustamente, también cambian las circunstancias para que eso continue.
Expira pues la voluntad política de mantenerme encarcelado y nuevas autoridades no tendrían por qué mantener aquella voluntad política para seguir siendo sometido injustamente a encarcelamiento. Se impondrá una nueva voluntad política. La de hacer justicia en mi caso y todos los casos de presos políticos del país.
Por todo lo anterior y no sólo por lo más determinante que es la defensa del proceso democrático es que barrunto que mi salida empezará a gestarse a partir del 14 de enero a las 14 horas.
Es una realidad que no puede nada impedir que suceda. A todos los agoreros pesimistas puedo corregirles que desde ese día se solicitará la renuncia de la sicaria que dirige el Ministerio Público y la revisión de los casos de mayor politización de la justicia. Si o sí seré libre el año entrante.
El próximo gobierno en Guatemala no permitirá que siga imperando la injusticia en muchos casos como el mío. Ya libre escribiré en el semanario Preguntas mi Bienvenida a mi Libertad que nunca debí perder.
____
*César Montes es uno de los fundadores de las Fuerzas Armadas Rebeldes (FAR) de Guatemala, la primera organización guerrillera. Fue el líder en 1966 de esta organización, pero después se desvinculó de la guerrilla. Actualmente se encuentra detenido en Guatemala por su presunta participación en el asesinato de tres soldados del Ejército guatemalteco, ocurridos en 2019. Está condenado a más de 100 años de prisión. El presidente López Obrador ha reclamado el indulto.