Los chaneques son los guardianes de la laguna de Bacalar, ubicada en Quintana Roo, afirmó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
En la mitología, los chaneques son criaturas místicas que ocupan un lugar destacado en las leyendas de los pueblos mayas de la Península de Yucatán.
Estas misteriosas y respetadas criaturas son traviesas, protectoras y vinculadas a la naturaleza. Se dice que tienen aspecto de un niño.
Los chaneques se dice que son seres espirituales y tienen la capacidad de manifestarse en el mundo físico en diversas formas. Generalmente están asociados con elementos naturales como la tierra, el agua y la vegetación. Se cree que residen en bosques, selvas y zonas naturales.
La Laguna de Bacalar, también se llama “Laguna de los Siete Colores”. Es un impresionante cuerpo de agua ubicado en el estado de Quintana Roo, en México. Esta laguna se caracteriza por sus aguas cristalinas y cambiantes tonalidades, que van desde el azul intenso hasta el verde esmeralda.
A lo largo de la historia, la Laguna de Bacalar ha sido el escenario de diversas leyendas y mitos. Una de las más conocidas es la asociación de los chaneques con la protección y conservación de esta maravilla natural.
El presidente de México menciona la creencia en los chaneques como guardianes de la Laguna de Bacalar. Debido a la persistente tradición que respeta a los también llamados “aluxes”.
Dice la leyenda, los chaneques como protectores de la laguna castigan a aquellos que intentan dañar el ecosistema frágil y valioso.
Aquellos que han intentado dañarla han experimentado extraños sucesos atribuidos a la intervención de los chaneques. Se dice que estos seres místicos provocan tormentas, confusiones y sucesos inesperados para alejar a los intrusos.
Aunque algunos podrían ver la creencia en los chaneques como una simple superstición, es importante entender que las leyendas y mitos juegan un papel significativo en la identidad de un pueblo.