La Comisión de Investigación sobre Covid es una trinchera política de la derecha, disfrazada de cofradía científica.
La Comisión de Investigación sobre Covid es una trinchera política de la derecha, disfrazada de cofradía científica.
Los expertos -son una fauna dañina- que surgieron en diciembre de 2018 y aparecen en los medios para desacreditar todo lo que se realiza en el gobierno, en nombre de la ciencia. Así, cualquiera puede ser experto, lo que legitima su conocimiento es la difusión que los medios convencionales daban a sus palabras, siempre y cuando ataquen al gobierno en nombre de la sabiduría, la experiencia y la especialidad.
Así, crearon expertos en todo por todos lados para combatir el avance del gobierno de Morena, con falsedades, medias verdades y de plano, fake news que repitenmil veces.
La Comisión Independiente de Investigación sobre la Pandemia de Covid-19, es una trinchera eminentemente política de la derecha, disfrazada de cofradía científica. Su existencia se dio a conocer apenas unas semanas antes de las elecciones del Poder Judicial para desacreditar a la 4T. O sea que, a pesar de ser expertos tardaron tres años en llegar a conclusiones.
Imposible tomar en cuenta a un supuesto grupo de especialistas en salud, con un ex ministro del Suprema Corte de Justicia entre sus miembros distinguidos, o a un ex candidato al gobierno de Puebla por MC, PAN y PRI que pueda dar tener criterio científico.
La Comisión Independiente de Investigación sobre la Pandemia de Covid-19, autodenominada árbitro de las estrategias contra la pandemia, expresó su enérgico rechazo al nombramiento de Hugo López-Gatell como representante del país ante la Organización Mundial de la Salud. Según esta comisión, el exfuncionario fue responsable de una mala gestión durante la crisis sanitaria más grave en un siglo.
Los integrantes de la Comisión del Covid son políticos, basta saber sus apellidos, su origen y su ocupación para conocer sus posturas políticas respecto a la designación.
Para empezar el coordinador de dicho grupo es hermano de quien fuera secretario de Relaciones Exteriores de Miguel de la Madrid, ocupó durante más de 25 años diversos puestos de salud de alto nivel en el gobierno mexicano.
Otro de los “expertos” de dicha comisión es Sergio Aguayo, colaborador inflexible en varios medios donde destila su rencor contra la 4T, con una postura obsesivamente contraria al gobierno. Publica una columna en Reforma.
Mariana Campos, analista de políticas públicas. Egresada del ITAM, con trayectoria como funcionaria pública en instituciones como la SHCP y el SAT en tiempo de evasores autorizados. Es directora general de la asociación de ultraderecha México Evalúa, asociada al PAN. Colabora en el programa de radio Primero Dinero con el comentócrata Mario Maldonado.
Sigue nada menos que la ex esposa de José Woldenberg, Julia Carabias Lillo, bióloga por la Facultad de Ciencias de la UNAM desde 1981. Fue presidenta del Instituto Nacional de Ecología en 1994 y titular de la Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca de 1994 a 2000 en el oscuro sexenio de Zedillo.
Sigue el economista del ITAM, Enrique Cárdenas, fundó la organización civil Puebla Contra la Corrupción y la Impunidad, A.C. Fue candidato ciudadano avalado por MC, PAN y PRD a la gubernatura de Puebla en la elección extraordinaria de 2019. Es profesor de la Ibero Puebla y de la Universidad de Guadalajara, columnista de El Financiero y preside el Comité Ejecutivo de Signos Vitales.
El ex ministro es parte distinguida de este grupo, José Ramón Cossío, seguramente autorizó un amparo a la pandemia para seguir matando mexicanos, como es su costumbre, de otra manera no se explica la presencia de un ministro en un grupo de “expertos” en Salud.
Viene Julio Frenk, quien ha ocupado cargos directivos en la Fundación Mexicana para la Salud, la Fundación Bill y Melinda Gates. Fue director general fundador del Instituto Nacional de Salud Pública y secretario de Salud de México en el sexenio de Vicente Fox.
Tonatiuh Guillén López, comisionado del Instituto Nacional de Migración. Colabora con artículos de divulgación para la revista Proceso.
Antonio Lazcano Araujo, científico mimado de los regímenes anteriores, resentido crítico de la 4T, y colaborador de medios de comunicación convencionales.
Carlos Mancera Corcuera, economista del ITAM. Desde el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, ocupó diversos cargos en dependencias de la administración pública, como Coordinador de Asesores de los Secretarios de Programación y Presupuesto y de Educación Pública y Director Adjunto de Política Científica y Tecnológica en el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología. Fue Subsecretario de Planeación y Coordinación en la Secretaría de Educación Pública, cargo que ocupó desde 1994 hasta 2001, en el sexenio de Ernesto Zedillo.
María Elena Medina-Mora, de apellido ilustre y familiares oscuros como la noche es directora de la Facultad de Psicología de la UNAM.
Carol Perelman, Química Farmacéutica Bióloga egresada de la Facultad de Química de la UNAM. Colaboradora de reportajes, notas de ciencia y columnas de opinión en distintos medios. Participa como consejera de dos Comités del Patronato del Centro Médico ABC, es miembro de la Red Mexicana de Periodistas de Ciencia.
Cualquiera puede ser experto, incluso en Covid, sólo con cuestionar al gobierno y tener un medio convencional a la mano. Estos expertos están más cerca de los comentócratas que de la ciencia, parte de una derecha que busca enemigos para erigirse como líderes de un conservadurismo rancio que con estas expresiones y engaños, demuestra su agonía.
Alterar cifras respecto a una pandemia es un acto criminal, más aún si están tergiversados por políticos y no por especialistas, pero es más imperdonable hacerlo con objetivos que deterioran la imagen de alguien o de algo. Estos personajes no sólo merecen el desprecio de la población sino la cárcel.