EU impone castigo del 21% al jitomate mexicano, pero serán los consumidores estadounidenses quienes pagarán más, hasta por la ketchup
EU impone una medida de castigo del 21% al jitomate mexicano, pero es un bumerang, porque serán los consumidores estadounidenses quienes pagarán más hasta por la ketchup. Y es que el 90% de los jitomates que importa EU son de México.
En qué estaban pensando en el Departamento de Comercio de Estados Unidos cuando determinaron imponer una “cuota compensatoria” del 20.91 por ciento al jitomate mexicano.
La medida entrará en vigor el 14 de julio, pero, lejos de castigar a México, el golpe lo recibirán los propios consumidores estadounidenses, así lo relató el Secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Julio Berdegué Sacristán.
Compartimos el mensaje íntegro del secretario @JulioBerdegue explicando la situación de las exportaciones de jitomate mexicano.
— Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (@Agricultura_mex) April 15, 2025
En Estados Unidos, el 90% de las importaciones de este cultivo provienen de nuestra nación. pic.twitter.com/5WNLpaOFk3
Durante la conferencia de prensa de la presidenta Claudia Sheinbaum, el funcionario advirtió que “Sus tomates van a ser más caros, les van a salir más caras sus ensaladas, su ketchup y todo”. Y es que no se trata de un producto cualquiera: el 90% de los tomates que importa Estados Unidos provienen de México, y 6 de cada 10 que se consumen allá se cultinan en territorio mexicano.
Se trata de una vieja disputa entre México y Estados Unidos, misma que revivió el Departamento de Comercio estadounidense al anunciar el rompimiento del “Acuerdo de suspensión de la investigación antidumping” que, desde 1996, regulaba las exportaciones mexicanas de tomate hacia ese país.
“El conflicto se remonta a las acusaciones —impulsadas por productores de Florida— de que los agricultores mexicanos venden por debajo del costo, práctica conocida como “dumping”, dijo el secretario de Agricultura.
Aunque ya en 2019 se intentó imponer esta misma cuota, el acuerdo se renovó tras negociaciones. Hoy, el escenario se repite: hay 90 días para dialogar antes de que se apliquen los cobros.
Berdegué aclaró que el acuerdo nunca fue entre gobiernos, sino entre el Departamento de Comercio y asociaciones de productores y exportadores mexicanos, principalmente de estados como Sinaloa y Sonora.
“No nos pueden sustituir”, aseguró el funcionario, “porque no hay otro país que produzca esta cantidad de tomates, con esta calidad y a ese precio”.
El secretario también recordó que las investigaciones antidumping no son exclusivas. México mantiene casos abiertos contra el pollo y la pierna de cerdo estadounidenses, por prácticas similares.
Mientras tanto, entre jitomates y cuotas, la lección es clara: castigar a quien te alimenta puede salir bastante caro.