En una de las intervenciones más destacadas de la conferencia matutina de este lunes, la presidenta Claudia Sheinbaum anunció un cambio significativo en el ámbito de la administración pública y la lucha contra la corrupción en México. La Secretaría de la Función Pública (SFP) se transformará próximamente en la Secretaría Anticorrupción y de Buen Gobierno, una nueva dependencia que jugará un papel crucial en las políticas de transparencia y buen gobierno.
En el anuncio, Sheinbaum subrayó que esta nueva secretaría eventualmente sustituirá al Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), organismo que desaparecerá en un futuro próximo, según lo revelado por la mandataria. Este movimiento ha generado una gran expectativa en diversos sectores del país, ya que el INAI ha sido un pilar en la supervisión del acceso a la información pública.
A pesar de la eliminación del INAI, Sheinbaum aseguró que la transparencia no se verá afectada. Por el contrario, la nueva Secretaría Anticorrupción y de Buen Gobierno será aún más estricta en sus mecanismos de control y supervisión, lo que reforzará la confianza de la ciudadanía en el manejo de los recursos públicos.
Sheinbaum también adelantó que la titular de la nueva dependencia será Raquel Buenrostro, quien se encargará de presentar los mecanismos preventivos y sancionadores que se implementarán para erradicar la corrupción en todos los niveles de gobierno. “Vamos a invitar a Raquel Buenrostro… Ella va a presentar cuáles son los mecanismos para garantizar que, aunque hemos avanzado, todavía hay un trecho por recorrer para erradicar cualquier forma de corrupción”, afirmó Sheinbaum en la conferencia.
La transformación de la SFP y la creación de la Secretaría Anticorrupción son parte de un esfuerzo más amplio por parte del gobierno de Sheinbaum para continuar la lucha contra la corrupción, un tema central en su administración. Con este nuevo enfoque, se espera que las medidas preventivas sean reforzadas, junto con un sistema de sanciones más eficiente para quienes incumplan con los principios de transparencia.
Este cambio estructural también representa un mensaje político importante para la opinión pública: la administración de Sheinbaum no solo mantendrá, sino que endurecerá los estándares de transparencia gubernamental, respondiendo así a las críticas y expectativas generadas por la desaparición del INAI.
“Que desaparezca el INAI no quiere decir que va a desaparecer la transparencia en el gobierno, al contrario, vamos a ser más estrictos”, destacó Sheinbaum, refiriéndose a las nuevas disposiciones que se implementarán para garantizar un mayor acceso a la información pública. En este contexto, Raquel Buenrostro será una figura clave para asegurar que estas promesas se cumplan y que los principios de buen gobierno y lucha contra la corrupción continúen siendo prioridad en la agenda política del país.