En la IX Cumbre de Celac, la presidenta Sheinbaum propuso la integración regional basada en los principios de la prosperidad compartida
Desde Tegucigalpa, Honduras, durante la IX Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, propuso la realización de una Cumbre por el bienestar económico de América Latina y el Caribe.
El objetivo, dijo, es impulsar la integración regional sobre los principios de prosperidad compartida y respeto a la soberanía.
Durante su intervención en la Sesión Plenaria, Sheinbaum destacó que la historia, la cultura y la geografía han hermanado a los pueblos latinoamericanos y caribeños, y que hoy más que nunca es momento de sumar voluntades para mejorar las condiciones de vida en la región. “Ningún país, niño, niña, hombre o mujer debe quedarse atrás”, subrayó.
Durante la IX Cumbre de la CELAC, celebrada en Tegucigalpa, Honduras, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, propuso realizar una Cumbre por el bienestar económico de América Latina y el Caribe, con el objetivo de hacer realidad la integración económica regional. La mandataria subrayó que esta iniciativa debe sustentarse en la prosperidad compartida y el respeto a la soberanía de los pueblos.
Sheinbaum detalló una serie de propuestas para avanzar en la integración regional: desde alcanzar la autosuficiencia alimentaria y sanitaria hasta establecer cadenas regionales de producción de medicamentos y equipos médicos. También planteó fortalecer los acuerdos comerciales complementarios y promover la colaboración científica y el desarrollo tecnológico entre las naciones de la CELAC.
La presidenta destacó el potencial estratégico de América Latina y el Caribe: una población joven de 663 millones de personas, un PIB conjunto de 6.6 billones de dólares y una gran riqueza natural, que incluye más del 30% de los bosques primarios del planeta, un tercio del agua dulce del mundo y significativas reservas de petróleo y minerales. “Somos capaces de construir desarrollo con justicia y cuidado del medio ambiente”, afirmó.
En su intervención, Sheinbaum hizo un llamado a atender la migración desde una perspectiva humanista, combatiendo las causas estructurales como la desigualdad y la violencia. Rechazó el racismo, la criminalización de migrantes y los bloqueos económicos a países hermanos como Cuba y Venezuela. Además, respaldó una reunión para construir la paz en Haití.
Sheinbaum reafirmó el compromiso de México con la paz, la autodeterminación de los pueblos y la integración regional. Enfatizó que, bajo la Cuarta Transformación, México ha separado el poder económico del político para construir una nación más justa. “La esperanza hoy es la unidad. ¡Que viva América Latina y el Caribe!”, concluyó.