El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), rechazó la solicitud de indulto presentada por el hijo de Luis Donaldo Colosio, asesinado hace 30 años en el paraje de Lomas Taurinas, Tijuana. El mandatario dejó claro que, aunque entiende el dolor de la familia Colosio, este caso es un asunto de Estado que se seguirá investigado.
“Quiero contestar que no puedo hacerlo. Sé que él ya no quiere, ni sus familiares, saber nada de esto, que fue terrible, pero se trata, repito, de un asunto de Estado y que yo quiero que en lo que a mí corresponde, no se deje de investigar”, afirmó López Obrador.
Colosio, quien fue candidato a la Presidencia de la República, lo asesinaron el 23 de marzo de 1994, en un crimen que marcó un antes y un después en la historia política de México. AMLO resaltó la importancia de que este caso no quede impune, especialmente por tratarse de un líder político y candidato presidencial.
“Ningún crimen debe quedar impune, pero cuando se trata de un caso así, mucho menos, porque estamos hablando de la estabilidad política, estamos hablando de la violencia que afecta a todo un país”, señaló el presidente.
Además, López Obrador hizo referencia a la teoría del segundo tirador, que ha resurgido 30 años después. Afirmó que, a diferencia de casos como el asesinato de Kennedy, donde se atribuye a un asesino solitario, en el caso Colosio se demostró la existencia de un segundo tirador durante las investigaciones de la época.
“En su momento también se dio a conocer, esto por los jóvenes, que había un segundo tirador y se le identificó, o cuando menos se constató que una segunda persona había estado vinculada y tenía sangre que pertenecía al finado Colosio”, destacó el presidente.
En ese sentido, recordó que el segundo tirador, resultó ser un agente del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), el organismo de espionaje del gobierno en la época de Carlos Salinas de Gortari. A pesar de la vinculación, esta persona salió en libertad.
“Se resolvió de que él sí traía las manchas porque había ayudado en el traslado del licenciado Colosio, pero se le dejó en libertad. Queda lo de Aburto”, señaló AMLO.
López Obrador concluyó haciendo hincapié en la gravedad del crimen y la necesidad de no permitir la impunidad en casos de esta naturaleza.
“Como se trata de un crimen que dañó mucho al país, y además que no se debe de tolerar ningún crimen de esta naturaleza, no se puede permitir la impunidad”, afirmó el presidente, subrayando la importancia de que la autoridad competente resuelva este caso.