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octubre 9, 2025Dina y Corina la misma… cosa

El golpismo ha renovado su esperanza al asignarle a María Corina Machado, el Premio Nobel de la Paz, su reconocimiento es un golpe a la democracia y una afrenta a los pueblos latinoamericanos
El golpismo ha renovado su esperanza al asignarle a María Corina Machado, el Premio Nobel de la Paz, su reconocimiento es un golpe a la democracia y una afrenta a los pueblos latinoamericanos
Postigo / Por José García Sánchez
Los rumores sobre los fraudes electorales sobre Venezuela, que los medios convencionales dieron vuelo, se transformaron de fake news en hecho consumado.
La lideresa de la derecha radical del continente con acusaciones del gobierno venezolano sobre supuestos vínculos con la CIA, amiga de Juan Guaidó, quien engaño hasta a la CIA, quedándose con el dinero se su movimiento y enriqueciéndose.
María Corina, sinónimo de la derecha
María Corina designó al candidato Edmundo González, quien trabajó para la CIA desde El Salvador. Resulta que el golpismo es sinónimo de paz y la violencia garantía de democracia. Ahora es una heroína de la justicia política en América Latina.
María Corina alcanza una victoria política luego de varias derrotas electorales, de hecho, perdió su oportunidad de competir ella por la presidencia, luego de ser acusada con pruebas, de corrupción, durante el periodo del llamado “gobierno interino” de Juan Guaidó.
La Contraloría de Venezuela, emitió la Resolución N° 01-00-000285, que inhabilitó a Machado por 15 años para ejercer cargos públicos.
Si María Corina machado hubiera logrado su cometido tendría una historia muy similar a la de Dina Boluarte en Perú, porque los venezolanos rechazan su persona y la consideran un enemigo del nacionalismo del que están convencidos la gran mayoría de los venezolanos. Dina y Corina son lo mismo, una logró perpetrar el golpe y sacó de la Presidencia al presidente legítimo, Pedro Castillo, electo por la población, y la otra se ha quedado con las ganas de hacerlo.
Golpistas
Ambas son golpistas, de ultraderecha, antidemocráticas y con una tendencia al fascismo que lo traen en el ADN.
El nombramiento a maría Corina, es, sin duda, un golpe de estado a la democracia de América Latina, tanto que Trump está más satisfecho que si se lo hubieran otorgado a él, que está tan carente de triunfos.
Su relación con el gobierno de Estados Unidos tiene más de 20 años, un socio que a nadie le conviene tener en lo político y menos en lo económico, es inestable, veleidoso, inseguro, inmaduro, ignorante, porque su simple relación se acerca más al golpe de Estado que a la democracia que dice representar.
En 2005, se reunió con George W. Bush, en la Casa Blanca. A partir de ese momento la organización Súmate, que ella cofundó, recibió fondos del National Endowment for Democracy (NED), precursora de viros golpes de estado alrededor del mundo, entidad financiada por el Congreso de EE. UU. Fue acusada de “conspiración” y “traición a la patria”.
En diciembre de 2023, el fiscal Tarek William Saab emitió órdenes de aprehensión contra miembros del equipo de María Corina por “conspiración con una potencia extranjera” y “legitimación de capitales”.
Guaidó y María Corina
Guaidó y María Corina Machado, fueron aliados hasta que dejaron de coincidir por el tono radical de Corina.
Por su parte, el Ministerio Público venezolano emitió una orden de captura contra Guaidó y pidió a la Interpol emitir una alerta roja en su contra, acusado de utilizar recursos de Pdvsa, Petróleos de Venezuela, para financiarse a sí mismo y pagar sus gastos legales para defenderse de las acusaciones. Además, “obligó a la empresa estatal a aceptar sus términos de refinanciamiento, el cual generó pérdidas al país por 19,000 millones de dólares y la pérdida de Citgo. Pero a tal monto habría que sumarle otros 20,000 millones de dólares. Cifra que proviene de un informe entregado por expertos en temas digitales, cuyo trabajo no sirvió de nada ante la conciencia de los venezolanos.
En 2013, Guaidó y Machado coincidieron en Esequibo y en eventos como la juramentación de David Smolansky como alcalde de El Hatillo. Ambos participaron en el movimiento La Salida junto a Leopoldo López y Antonio Ledezma, buscando la salida de Maduro, de facto, porque en las urnas siempre perdieron, aún con supervisión y observación de organismos internacionales.
En 2015, Machado lideraba Vente Venezuela con una postura frontal y sin concesiones, mientras Guaidó asumía el rol de presidente interino con apoyo internacional.
Machado criticó públicamente los intentos de diálogo promovidos por Guaidó y sectores del G4, acusándolos de “normalizar la dictadura”. Guaidó, por su parte, intentó mantener una coalición amplia, lo que generó fricciones con Vente Venezuela.
Ambos representan corrientes distintas dentro de la oposición, ni juntos ni separados han logrado desgastar al gobierno de Maduro, quien apoya la mayoría de los venezolanos. Hoy, Guaidó respalda abiertamente a Machado, porque no tiene otra alternativa.
Una afrenta
Dar el premio Nobel de Paz a María Corina es una afrenta a los pueblos latinoamericanos que eligen a sus gobernantes libremente. La academia noruega se dejó llevar por los medios estadounidenses, las declaraciones de Trump o por sus amenazas.