Que cada quien lo interprete como quiera, pero estoy contento, aseveró el senador Gerardo Fernández Noroña, tras la designación para presidir la Mesa Directiva del Senado de la República en la próxima legislatura.
“Los compañeros me han hecho el enorme honor de ponerme al frente de la presidencia. Cada quien puede interpretarlo como quiera, pero de que estoy contento, estoy contento”, declaró Fernández Noroña.
La designación de Fernández Noroña para presidir la Mesa Directiva del Senado de la República en la próxima LXVI Legislatura, que dará inicio el 1 de septiembre de 2024, causó revuelo en redes y en círculos políticos.
El nombramiento fue durante la reunión plenaria del partido Morena, en un hotel del sur de la Ciudad de México, que presidió Claudia Sheinbaum.
“Estoy contento”, expresó Fernández Noroña al concluir la sesión plenaria. “Los compañeros me han hecho el enorme honor de ponerme al frente de la presidencia. Cada quien puede interpretarlo como quiera, pero de que estoy contento, estoy contento”, afirmó, dejando entrever su satisfacción por el reconocimiento otorgado por sus colegas.
El nombramiento de Fernández Noroña ha generado diversas reacciones debido a la personalidad y trayectoria del senador. Conocido por su estilo directo y su carácter vehemente, ha sido una figura controversial y un fuerte crítico de la oposición. Noroña ha destacado en el ámbito político por su postura combativa y por ser una voz crítica dentro y fuera de Morena, lo que le ha valido tanto admiradores como detractores.
Pero tras el nombramiento por la bancada de Morena, el legislador compartió un mensaje por los menos inquietante, donde pide esperar la decisión del pleno del Senado de la República, por ser la instancia que tiene la última palabra.
Gerardo Fernández Noroña, licenciado en Sociología por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), inició su carrera política en la izquierda mexicana. En sus primeras incursiones políticas, militó en el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) y posteriormente en el Partido de la Revolución Democrática (PRD), donde se consolidó como uno de los críticos más feroces de los gobiernos en turno. En 2008, su participación en manifestaciones y protestas públicas lo llevó a ganar notoriedad nacional.
A lo largo de su carrera, Fernández Noroña se ha caracterizado por sus discursos enérgicos y por cuestionar con vehemencia las acciones del gobierno, particularmente durante las administraciones del Partido Acción Nacional (PAN) y del Partido Revolucionario Institucional (PRI). En 2018, Fernández Noroña se unió a las filas de Morena, respaldando el proyecto político de Andrés Manuel López Obrador, presidente de México desde ese año.
Su elección para encabezar la Mesa Directiva del Senado ser un movimiento estratégico de Morena para consolidar su mayoría y alinear las decisiones legislativas con la agenda del partido y del gobierno federal.
No obstante, este nombramiento ha causado sorpresa entre algunos sectores, dado que tradicionalmente estos cargos han recaído en perfiles considerados más neutrales, buscando garantizar una conducción equilibrada de los trabajos legislativos.
En la misma sesión plenaria en la que se anunció la designación de Fernández Noroña, también se anunció a Adán Augusto López Hernández como coordinador de la bancada de Morena en el Senado.