Lenia Batres Guadarrama fue investida este jueves en sesión solemne como nueva ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
La investidura se dio en una sesión solemne que tuvo lugar a solo dos días del inicio del primer periodo de sesiones de la Corte.
La ministra presidenta, Norma Piña, tomó protesta a Batres Guadarrama, quien asumió el cargo en reemplazo de Arturo Zaldívar, elevando así el número de jueces en el Alto Tribunal a 11.
la llegada de Lenia Batres fue objeto de críticas por parte de partidos de oposición en el Senado, quienes cuestionaron la afinidad de las candidatas con el presidente López Obrador. Entre las aspirantes que generaron polémica se encontraban Eréndira Cruzvillegas y Bertha María Alcalde.
Tras asumir su cargo y portar la toga magistral, Lenia Batres se dirigió a la tribuna para pronunciar su primer discurso ante sus colegas, entre los que se encontraban otros ministros y ministras designados por el presidente López Obrador, como Loretta Ortiz, Margarita Ríos Farjat, Yasmín Esquivel Mossa y Juan Luis González Alcántara Carrancá.
En su intervención, la nueva ministra de la SCJN no escatimó críticas y acusó a la actual conformación del Alto Tribunal de centrarse en casos con implicaciones políticas en detrimento de asuntos fundamentales relacionados con los Derechos Humanos.
“Tenemos una corte enfocada en casos que tienen graves enfoques políticos, incluso llegan a afectar el interés público, como la invalidez de leyes y normas destinadas a proteger los bienes nacionales”, declaró
Uno de los puntos álgidos de sus críticas se centró en la desaparición de los fideicomisos del Poder Judicial, un tema de relevancia que se encuentra en la lista de casos a discutir por el Pleno de la SCJN. La ministra indicó que la Corte parece estar enfocada en casos con implicaciones políticas, un señalamiento que ha generado debate en torno a la imparcialidad del Alto Tribunal.