Este miércoles, el presidente López Obrador firmó y promulgó un decreto que otorga al IMSS Bienestar la potestad de administrar los fondos estatales de salud.
Publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF), el decreto reforma diversas disposiciones de la Ley de Coordinación Fiscal. Y de la Ley General de Salud, consolidando así la federalización del Sistema de Salud para el Bienestar.
Una de las principales modificaciones establece que el IMSS-Bienestar será el receptor exclusivo de los recursos de salud de los estados. Aquellos estados que han suscrito convenios con este organismo federal.
Esto implica una asignación de más de 130 mil millones de pesos, provenientes de 23 entidades que actualmente han firmado acuerdos con el IMSS-Bienestar.
Estos fondos están destinados a garantizar la operatividad y prestación gratuita de servicios de salud para más de 53.2 millones de mexicanos.
La reforma también impacta en la relación laboral de los trabajadores de la salud de estas entidades, transfiriendo la responsabilidad y dirección al IMSS-Bienestar. La entrada en vigor de estas enmiendas está programada para mañana, marcando así un inicio rápido para el funcionamiento pleno del Instituto.
Las entidades federativas que han suscrito convenios con el IMSS-Bienestar prácticamente renuncian a su Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud (FASSA).
Los montos y rendimientos, de alrededor de 130,000 millones de pesos, se transferirán al Fondo Nacional de Salud para el Bienestar (Fonsabi). Y serán administrados por el gobierno federal para financiar al IMSS-Bienestar.
En un régimen transitorio establecido, quedan sin efectos los Acuerdos de Coordinación para la Descentralización Integral de los Servicios de Salud en aquellas entidades federativas que han suscrito o suscriban el Convenio de Coordinación con Servicios de Salud del IMSS-Bienestar.
Este cambio implica que los recursos correspondientes al Ramo General 33 se traspasarán al IMSS-Bienestar. Dicho Ramo busca fortalecer la capacidad de respuesta de gobiernos locales para atender demandas de educación, salud, infraestructura básica, fortalecimiento financiero y seguridad pública, también
El presidente López Obrador anticipa que en marzo el IMSS-Bienestar estará en operación plena. Marcando así un nuevo capítulo en la atención de la salud en México. A partir de este punto, la entrega de recursos del FASSA solo será aplicable para aquellas entidades federativas que opten por no suscribir el convenio con el IMSS-Bienestar.
El monto de ese fondo se determinará cada Presupuesto de Egresos de la Federación correspondiente, dando un paso significativo hacia la centralización de los servicios de salud en el país.