El triunfo del ultraderechista Javier Milei en las elecciones presidenciales de Argentina, fue calificado como “autogol” por el mandatario mexicano Andrés Manuel López Obrador.
Al tiempo de afirmar que México no romperá relaciones con Argentina, consideró que el regreso de la derecha en nuestro país no ocurrirá porque el pueblo es maduro políticamente.
“Para decirlo en una palabra: fue un autogol. Yo no estoy de acuerdo, aunque respeto la decisión de los pueblos, con los gobiernos de derecha, no estoy de acuerdo con los gobiernos racistas, clasistas”, afirmó en conferencia de prensa.
La elección en Argentina, el presidente mexicano destacó que respeta la decisión soberana del pueblo argentino, aunque advirtió que la elección de Milei “no les va a ayudar mucho”. Hizo énfasis en la manipulación mediática presente en diversos países, incluyendo Argentina, y expresó su confianza en la conciencia del pueblo.
“Respetamos la decisión que tomó un grupo mayoritario en Argentina. Respetamos esa decisión, aunque es algo que consideramos no les vamos a ayudar. Pero el pueblo es soberano aun con todos los elementos antidemocráticos que utiliza la mafia del poder económico y del poder político en todos lados”, dijo.
Recordó, “por ejemplo el control de los medios de información, el control mediático, impresionante en Argentina, en Chile, en todos lados en México. Pero allá está peor, es muchísima la manipulación”, aseveró
En Palacio Nacional, López Obrador sostuvo no estar de acuerdo con la hipocresía que caracteriza a la derecha en el mundo.
Con respeto hacia la decisión de los pueblos, aseguró que en México no existe la posibilidad de que un personaje de tendencia ultraderechista llegue al poder, ya que el pueblo mexicano, está “muy consciente”.
“Aquí no tenemos ese riesgo, no hay nada que temer. El pueblo de México está muy consciente, es de los pueblos más politizados del mundo y sabe muy bien que los gobiernos de derecha sólo favorecen a las minorías”, dijo.
Reafirmó que los gobiernos de derecha son defensores del conservadurismo y empleados de las oligarquías. Están dedicados a saquear a los pueblos y a las naciones. Contundente, afirmó, que los representantes del conservadurismo “no le tienen ni amor ni respeto al pueblo”.