Hablar de democracia es un derecho que el presidente López Obrador seguirá ejerciendo, pero si se refiere al periodo electoral podría ser multado y arrestado, advirtió esta mañana en Palacio Nacional.
“Voy a dejar la investidura en el perchero imaginario, porque me pueden ‘cepillar’, como se dice en el béisbol, me pueden multar y hasta arrestar”, dijo.
“Entonces, mejor no. Como diría mi paisano Chico Ché, bueno, no, tampoco digo nada, (pero) vamos a tener que seguir hablando de democracia. Sobre eso no podemos callarnos”.
Al ser cuestionado sobre el millonario presupuesto que reciben los partidos y la eventual reforma al Instituto Nacional Electoral (INE), el mandatario reiteró su postura sobre la imparcialidad del órgano electoral.
“Tiene que haber democracia en el país, se tiene que acabar los fraudes electorales. Es una vergüenza lo que hemos vivido en materia de democracia, por siglos”, sostuvo.
México, subrayó, “es de los países del mundo con más atraso en materia de democracia, es el país con más fraudes electorales en la historia, se puede probar”.
De ahí que llamó a limpiar los procesos electorales para heredar a las nuevas generaciones un país demomcrático.
Acabar con las prácticas fraudulentas como la compra de voto, traficar con la pobreza, reparto de despensas y todas las formas de fraude, el cual, dijo, ya es un delito.
“Queremos que se termine y que las autoridades electorales sean imparciales, que no estén del lado del partido conservador, como sucede hasta ahora desgraciadamente”, subrayó.
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M21