En el cierre del año 2024, la presidenta Claudia Sheinbaum destacó el avance de profundas transformaciones sociales, políticas y económicas en México. Al hacer un balance de la Cuarta Transformación durante 2024, afirmó que México enfrenta el 2025 con optimismo.
Durante su conferencia matutina, Sheinbaum calificó al 2024 como un periodo histórico, marcado por la continuidad del movimiento iniciado por Andrés Manuel López Obrador en 2018 y por su elección como la primera mujer al frente del Ejecutivo federal.
La mandataria subrayó la relevancia de las reformas aprobadas en 2024, incluyendo la transformación del Poder Judicial, que permitirá a los ciudadanos elegir por voto popular a jueces, magistrados y ministros a partir de junio de 2025.
Además, enfatizó la inclusión de la igualdad sustantiva de las mujeres en la Constitución, el fortalecimiento de programas sociales como derechos constitucionales y el reconocimiento pleno de los pueblos originarios y afromexicanos.
“Esta profunda transformación es para bien del país y cuenta con el respaldo de la población. No nos apartaremos de este camino de cambio”, declaró Sheinbaum al responder a la prensa. También anunció que el próximo 2 de enero se presentará un balance detallado del 2024 en términos económicos, sociales y políticos.
El 2024, México cierra con una postura firme en defensa de los connacionales en Estados Unidos, reafirmando que “a México se le respeta”. Sheinbaum destacó a la nación como una potencia cultural cuya grandeza radica en su diversidad y en la riqueza histórica de sus pueblos originarios.
Con optimismo, la presidenta visualizó un 2025 prometedor, guiado por los principios del humanismo mexicano y la economía moral, que han dotado a México de una perspectiva renovada y esperanzadora.
“Deseo a todas y todos los mexicanos un feliz Año Nuevo. Este 2024 marcó un antes y un después; ahora, vamos hacia un 2025 lleno de posibilidades y avances”, concluyó.
La Cuarta Transformación, iniciada hace seis años, consolidó en 2024 un rumbo que promete cambios estructurales duraderos y mayor participación ciudadana, sellando el compromiso del gobierno con la justicia social y el bienestar colectivo.