La Paz, 29 jun (Prensa Latina) Una semana de tensión debido al fallido golpe de Estado del miércoles último encabezado por el exjefe del Ejército general Juan José Zúñiga concluye hoy en Bolivia con este y otros golpistas enviados preventivamente a la cárcel.
El Juzgado Quinto Anticorrupción y Violencia Contra la Mujer en Bolivia ordenó este viernes la detención preventiva por seis meses en el penal de máxima seguridad de Chonchocoro, departamento de La Paz, para Zúñiga, el excomandante de la Armada Juan Arnez y el exjefe de la División Mecanizada de Viacha, Edilson Irahola.
Según el canal estatal Bolivia Tv, la audiencia se desarrolló este viernes vía virtual desde las 14:00, hora local, hasta bien avanzada la noche, en medio de una vigilia de ciudadanos autoconvocados en las puertas de la Fuerzas Especial de Lucha Contra el Crimen y de la Fiscalía.
El Ministerio Público los acusó por los delitos de terrorismo y alzamiento armado contra la seguridad y soberanía del Estado, y la detención preventiva fue sustentada en los “riesgos de fuga y obstaculización de los imputados”.
El Código Penal de Bolivia fija una pena de entre 15 y 20 años por el delito de terrorismo y de cinco a 15 años de prisión por alzamiento armado.
Un contingente militar tomó la plaza Murillo y con una tanqueta forzó la puerta principal del Palacio de Gobierno contiguo a la Casa Grande del Pueblo (sede del Órgano Ejecutivo).
Implicados en el golpe de Estado de noviembre de 2019 mantuvieron contacto con Zúñiga en vísperas de la fallida asonada, afirmó el ministro de Gobierno (Interior), Eduardo del Castillo, quien cifró en 21 las personas aprehendidas hasta el momento.
“Hemos logrado evidenciar que la gente que ha participado en el golpe de Estado de la gestión 2019 ha tenido contacto con Juan José Zúñiga días previos y el 26 de junio (jornada del fallido golpe)”, afirmó sin ofrecer mayores detalles a tenor de las investigaciones en marcha.
Durante las operaciones golpistas en el epicentro político del país, la plaza Murillo, el general Zúñiga expresó que sus tropas estaban cansadas de los políticos tradicionales y que iban a liberar a Luis Fernando Camacho, Jeanine Áñez y los militares encarcelados por el golpe de 2019, a quienes mencionó como “presos políticos”.
Del Castillo confirmó este viernes que fueron aprehendidos el excomandante de la Fuerza Aérea Boliviana Marcelo Javier Zegarra y otros tres militares acusados de formar parte de la fallida intentona, por lo que ahora son 21 los detenidos.
En conferencia de prensa, el titular indicó que Zegarra fue aprehendido después que se presentó voluntariamente a declarar. No fue presentado públicamente “porque se están realizando actos investigativos”, explicó.
Subrayó que el día de la irrupción con una tanqueta en el Palacio de Gobierno había personal de inteligencia de los militares movilizados desde horas antes a la plaza Murillo.
En ese contexto, presentó como aprehendido al capitán Miguel Ángel Burgos Daza.
“(…) Ingresó como avanzada y realizó una serie de inteligencia -dijo a los periodistas-, antes del movimiento en la Plaza Murillo”.
Informó también el titular sobre la aprehensión del sargento Alan Condori, conductor de la tanqueta que impactó contra la puerta principal del Palacio de Gobierno (conocido como Quemado).
Advirtió que puso en riesgo la vida del presidente, Luis Arce, y del vicemandatario, David Choquehuanca, por lo cual pudiera ser imputado por el delito de magnicidio en grado de tentativa.
El pastor Aníbal Aguilar, miembro del Consejo Nacional Cristiano, fue identificado este viernes como el ideólogo del fallido golpe militar del miércoles último.
“Quien fue el ideólogo fue el licenciado Aníbal Aguilar quien realizaba presentaciones y análisis en mi oficina desde el mes de mayo”, confesó Zúñiga en el interrogatorio policial, según se informó.
De acuerdo con el militar aprehendido, Aguilar le decía que debía realizar un levantamiento y salir a la Plaza Murillo para tomar el poder y llamar a elecciones.
Prensa Latina/rgh/jpm