El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que el faraónico avión presidencial, herencia del periodo neoliberal se ofrecerá en renta, ya que por su extravagancia no se ha podido vender.
“No se ha podido vender porque lo hicieron muy extravagante y a la medida. Es decir, lo hicieron como lo solicitaron, y reconvertirlo ya no es posible, costaría muchísimo, inclusive hasta técnicamente sería complicado por el material que tiene”.
Así lo explicó el Primer Mandatario durante su tradicional conferencia matutina en Palacio Nacional e informó que la lujosa aeronave será entregada a la Olmeca-Maya-Mexica, a cargo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), para su administración y renta.
El avión presidencial es un modelo Boeing 787-8; fue fabricado en 2010 y adquirido por Banobras al término del gobierno de Felipe Calderon en 2012. Posteriormente lo utilizó Enrique Peña Nieto.
Tiene una capacidad de 80 pasajeros más tripulación y cuenta con más de mil 702 horas de vuelo.Sirve para vuelos largos, como Quintana Roo o Baja California, y se conservará en las condiciones en las que fue comprado por la administración de Calderón.
La compra fue autorizada, en ese entonces, por la Cámara de Diputados con 242 votos del PRI y 142 del PAN, por la cuantiosa suma de 218.7 millones de dólares. De hecho, el costo original era de 114.6 millones de dólares, pero debido a las adecuaciones solicitadas el precio se elevó a casi el doble.
El Presidente López Obrador informó que el trámite de renta será a través del diálogo con el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval González, aunque no se descarta la posibilidad de contar con el apoyo de empresas para que se ponga en servicio lo más pronto posible.
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