El presidente Andrés Manuel López Obrador celebró la decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que ordena al Instituto Nacional Electoral (INE) continuar con la consulta de revocación de mandato.
“Me gustó mucho. Hay que celebrarlo, de las noticias que considero buenas, me gustó mucho la resolución de la Corte para que siga adelante el proceso de revocación de mandato”.
Aunque el litigio no ha concluido, el Presidente resaltó la importancia de la resolución de la Corte, toda vez que tanto la democracia como la Constitución deben respetarse.
Que la Corte haya “ordenado, si se puede usar la palabra, o exhortado al INE a que continúe con el proceso fue muy buena decisión porque se trata de la democracia. No se debe obstaculizar la democracia y no se debe violar la Constitución”.
El mandatario nacional reiteró que la defensa de la democracia debe prevalecer y dar lugar a la ciudadanía para ejercerla a través de la participación como en la consulta de revocación de mandato.
Y “someterse al escrutinio público, al gran jurado, a la voluntad del soberano, del pueblo que es el que manda y no los grupos de intereses creados”.
La resolución de la SCJN dada la víspera, significa un duro revés al INE, organismo que pretendía la postergación de la consulta por carecer de recursos económicos para cumplir con la tarea.
Por lo cual la Cámara de Diputados interpuso una controversia constitucional que fue aceptada por la Corte, resolviendo que el INE debe abstenerse de la posponer la consulta, “continuar con la organización y el desarrollo de la totalidad de las actividades del proceso de revocación de mandato hasta su conclusión”.
En el resolutivo la Corte indica que el INE cuenta con un presupuesto aprobado de 1,503 millones de pesos, lo cual “constituye un indicador de viabilidad financiera”.
Además la Corte le recordó al INE que “el artículo 29 de la Constitución establece que los derechos políticos no pueden ser restringidos ni suspendidos” y que el acuerdo de posponer la consulta ponía en riesgo el derecho de la ciudadanía a decidir si revoca o no el mandato.