La 4T ha impulsado para el campo, programas de rescate, apoyo y producción, cuyos resultados son la esencia de la reforma constitucional.
El panorama del campo en México ha estado marcado por décadas de desafíos, desde la falta de apoyo gubernamental hasta la competencia desleal en un mercado globalizado.
Sin embargo, en los últimos años, una serie de programas impulsados por el gobierno mexicano han comenzado a cambiar el rumbo de la agricultura y la producción rural en el país. Estos resultados inspiran ahora una reforma profunda impulsada por la Cuarta Transformación (4T).
La iniciativa de reforma enviada por el Poder Ejecutivo a la Cámara de Diputados el pasado 5 de febrero se basa en los éxitos y experiencias obtenidas de programas emblemáticos como Sembrando Vida, Producción para el Bienestar, Fertilizantes para el Bienestar, Bienpesca y Precios de Garantía a Productos Alimentarios Básicos. Estas iniciativas han impactado positivamente a millones de productores en todo el territorio nacional.
Uno de los programas destacados de la 4T, es sin duda Sembrando Vida. El cual está considerado como el programa de reforestación más grande del mundo.
Con presencia en 24 estados de la República Mexicana, este proyecto ha logrado involucrar a más de 18 mil comunidades de aprendizaje campesino.
Los números que reporta la 4T son impresionantes: se han plantado un total de mil 488 millones de plantas de árboles frutales y maderables en una extensión de más de un millón de hectáreas.
Los beneficios de Sembrando Vida no se limitan a la reforestación, sino que también tienen un impacto directo en la economía de las comunidades rurales.
En la actualidad, 441 mil sembradoras y sembradores reciben un jornal mensual de 6 mil 250 pesos, lo que representa un importante estímulo económico para quienes participan en este programa. Además, la inversión social para este año alcanza la cifra récord de 38 mil 928 millones de pesos.
La trascendencia de estos programas ha llevado al Gobierno de la 4T a proponer reformas constitucionales que aseguren el apoyo continuo a los productores del campo. El presidente Andrés Manuel López Obrador ha enfatizado la importancia de consagrar estos apoyos como derechos constitucionales.
En este sentido, las reformas propuestas al artículo 27 de la Constitución tienen como objetivo garantizar el derecho de los campesinos a un jornal seguro, justo y permanente.
Esto incluye el apoyo para la siembra de árboles frutales, maderables y otras especies necesarias para la subsistencia y el desarrollo rural.
Ariadna Montiel Reyes, secretaria de Bienestar, subraya por su parte, que el propósito fundamental de esta reforma es asegurar que aquellos que trabajan la tierra tengan acceso a una alimentación digna y suficiente.
Por su parte, Víctor Villalobos Arámbula, secretario de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), destaca que las adiciones al artículo 27 también buscan garantizar recursos y apoyos específicos para productores de pequeña escala, así como mantener precios de garantía para productos básicos como maíz, frijol, arroz, leche y trigo.
En un contexto donde la seguridad alimentaria y el desarrollo rural son prioridades que la 4T ha puesto en las prioridades, estas reformas representan un paso importante hacia la construcción de un campo más justo y próspero para todos los mexicanos.
La consolidación de los apoyos al campo como derechos constitucionales es un reconocimiento necesario a la labor fundamental de quienes trabajan la tierra y alimentan a la nación.