Querido tata Andrés: Este ha sido un año difícil, en especial para las personas del mundo que viven el hambre y la desesperanza. En otros países hay mucha tristeza, hay niños que ya no tienen a sus padres y que tampoco tienen a sus abuelos porque la guerra se los llevó.

Aquí en México, no tenemos eso. Desde luego que tenemos problemas, pero son de otra naturaleza, pero tenemos a nuestras familias, a nuestras hijas e hijos, a nuestros padres (quienes todavía viven) a las amigas y los amigos. Tenemos trabajo. 

También hay alimentos, no ha faltado la comida en nuestro hogar, y el precio de la gasolina no está como en el país del norte, aunque a veces abusan un poco los que venden alimentos y creen que pueden subir los precios igual que en el viejo continente. 

Aquí en México mi familia, nuestros amigos, las hermanas, y hermanitos, pues todos estamos muy agradecidos. Porque usted, nuestro muy querido tata Andrés Manuel López Obrador, nos está dejando un gran legado.

Una economía nacional fuerte, un país con suficiencia alimentaria, un plan para combatir la inflación, y muchos programas sociales para impedir la hambruna, y sortear la pobreza extrema.

¿Qué si nos da gusto que sea su cumpleaños? No solo nos da gusto, ya comenzamos a festejar, hicimos tamalitos de chipilin y un champurrado con piloncillo. En el almuerzo le vamos a preparar unos chilaquilitos con pollo, y desde luego un plato de verduras para que no lo regañe el doctor. 

También haremos agua de jamaica, pero sin azúcar porque en la familia hay algunos que ya no lo toman, además estamos siguiendo las instrucciones del Dr. Gatell para ya no comer chatarra. 

Desde Chicago, Los Ángeles, Arizona, Nueva York, Toluca, Tlalpan, Iztapalapa, la Escandon y la Narvarte, y desde luego la GAM, vino toda nuestra familia solo para festejar tu cumpleaños. Ya están haciendo tarjetitas, memes, clips, y tuits; y los compañeros de placita Olvera pusieron una música muy sabrosa para bailar en cuanto amaneció.

En este hogar de librepensadores, estamos muy felices, llenos de esperanza, de fe y de anhelos porque las cosas han mejorado, y lo que sigue para México será extraordinario.   

Lo que quiero decirte tata Andrés es que vamos a hacerte una gran fiesta. Y aunque ya sabemos que otra vez no vas a llegar a la casa, porque estás con tus nietos entre los árboles frutales que les dejó Rocío, pues también sabemos que estás muy bien acompañado y amado, y eso nos hace felices. 

Amado tata Andrés, feliz día y que todas las bendiciones del mundo te acompañen. El equipo de Manifiesto 21.

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M21