María Amparo Casar, presidenta de la organización Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), manipuló el suicidio de su esposo, haciéndolo pasar por accidente de trabajo para cobrar los seguros y la pensión vitalicia de Petróleos Mexicanos (Pemex).
El incidente, que data de octubre de 2004, involucra la muerte de Carlos Fernando Márquez Padilla García, quien falleció al caer del piso 12 de la Torre A de Pemex. Casar habría solicitado el pago de seguros y pensiones para ella y los hijos de Márquez antes de que se emitiera un dictamen pericial definitivo.
Así lo relató Octavio Romero Oropeza, Director General de Pemex en la conferencia de prensa del presidente López Obrador presidencial.
Romero Oropeza también alegó que Casar y Aguilar Camín habrían intervenido ante el procurador de la Ciudad de México para modificar el dictamen pericial y que el fallecimiento de Márquez pareciera un accidente, facilitando así el cobro de las prestaciones.
“Este es un caso importante porque es un caso de corrupción encabezado por quien dice combatir la corrupción o por quien encabeza a Mexicanos. Ellos dicen que son en contra de la corrupción, pero en realidad están a favor de la corrupción”.
Y es que además de hacer pasar el suicidio por un accidente de trabajo, María Amparo Casar reclamó y recibió el pago del seguro, así como ayuda para gastos funerarios. Así como una pensión vitalicia de 124 mil pesos mensuales.
Ante tal revelación el presidente López Obrador arremetió contra la periodista María Amparo Casar, quien paradójicamente preside la organización MCCI, financiada por Claudio X. González, y el escritor Héctor Aguilar Camín, a quienes calificó de “cinicazos”.
El presidente de México recordó los actos antidemocráticos en el pasado de ambos comentaristas, pero ahora se erigen como defensores de la democracia y contra la corrupción.
“En una conferencia en donde está esta señora Casar, con Aguilar Camín y con el nieto de don Jesús Silva Herzog. Dicen que hemos destruido la democracia y que va a costar mucho restablecerla, rehabilitarla o reformarla, son unos cinicazos”, arremetió AMLO.