El dueño de Totalplay, el millonario, Ricardo Salinas Pliego, debe al SAT más de mil 500 millones de pesos. La idea es que pague ya, como lo hacen todos los contribuyentes responsables. Pero… precisamente lo que le falta al dueño de Totalplay es responsabilidad, decencia, decoro, además de pulir su lenguaje.
Y es que al dueño de Totalplay se le sale el alma arrabalera cada que echa a andar a sus huestes tuiteras, sí, las de la sociedad X, que dicen apoyarlo y hasta le llaman “Tío”. ¡Vaya familia! Son de esas familias que creen que por insultar ya llevan la delantera. El reclamo del SAT a Totalplay no es poca cosa. Se trata de un litigio de larga data, donde se han puesto en juego los más destacados abogados defensores de delincuentes, evasores y cínicos.
El gobierno federal ha puesto bajo los reflectores el caso de evasión fiscal de Totalplay, la compañía de telecomunicaciones propiedad del magnate Ricardo Salinas Pliego. Este escándalo, que ha sido objeto de intensos litigios durante casi una década, finalmente ha llegado a una conclusión que podría tener implicaciones significativas tanto para Totalplay como para otras empresas dentro del Grupo Salinas.
El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) recientemente detalló cómo Totalplay empleó un esquema de deducciones excesivas para evadir el pago de impuestos al Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Este esquema, que consistió en hacer pasar pérdidas como ganancias menores, fue sometido a escrutinio por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). Instancia que corroboró las irregularidades cometidas por la empresa.
Según el análisis de la SCJN, Totalplay omitió pagar impuestos en cinco rubros diferentes, utilizando estrategias contables cuestionables. Tras años de litigio, la empresa aún no ha cumplido con sus obligaciones fiscales, acumulando una deuda que supera los mil 500 millones de pesos con el SAT. Esta situación no solo afecta a Totalplay, sino que también plantea preocupaciones sobre la conducta contable y fiscal de otras empresas dentro del Grupo Salinas.
El jefe del SAT, Antonio Martínez Dagnino, destacó el abuso repetido de estrategias contables y legales por parte de ciertas empresas, lo que refleja una tendencia preocupante dentro del ámbito empresarial.
La SCJN, por su parte, confirmó que Totalplay debe corregir las irregularidades cometidas y hacer frente a sus obligaciones fiscales, respaldando así la postura del gobierno federal en este caso.
El presidente López Obrador subrayó la importancia de garantizar la equidad fiscal y la justicia para todos los contribuyentes mexicanos. En este sentido, destacó la necesidad de poner fin a los privilegios fiscales injustos que benefician a ciertos sectores en detrimento del bienestar general.
Además del caso de evasión fiscal, el presidente también abordó la cuestión del contrato de concesión de un campo de golf en Huatulco, Oaxaca, propiedad de Ricardo Salinas Pliego. López Obrador aclaró que el terreno ahora ha sido declarado como Área Natural Protegida, marcando un cambio significativo en su estatus legal.
En última instancia, este caso de evasión fiscal de Totalplay destaca la importancia de fortalecer los mecanismos de supervisión y cumplimiento en el ámbito empresarial.