Naciones Unidas, 2 mar (Prensa Latina) El secretario general de la ONU, António Guterres, afirmó hoy que la Asamblea General se expresó claramente sobre la necesidad de abrir la puerta al diálogo y la diplomacia para resolver el conflicto en Ucrania.
Tras la adopción de una resolución sobre este tema en el mayor organismo de Naciones Unidas, el titular destacó que ese texto llama a detener las hostilidades y silenciar las armas.
La situación en Ucrania podría empeorar mucho más, alertó el diplomático portugués, y se refirió también a las consecuencias para la paz y la seguridad regionales en medio de la lucha por recuperarse de la pandemia de Covid-19.
De cara al futuro, recalcó Guterres, haré todo lo que esté a mi alcance para contribuir a un cese inmediato de las hostilidades y en función de negociaciones urgentes.
Este miércoles, luego de tres días de sesiones, la Asamblea General de la ONU aprobó una resolución que reprueba las acciones militares de Rusia en Ucrania y llama a la paz.
La resolución, que no tiene carácter vinculante, contó con el voto a favor de 141 Estados miembros, en tanto cinco países estuvieron contra (Rusia, Bielorrusia, Siria, República Popular Democrática de Corea y Eritrea) y se registraron 35 abstenciones.
Por su parte, la representación de Rusia en la ONU aseveró ante la Asamblea General que sus operaciones en Ucrania tienen carácter defensivo y no pretenden invadir a ese país.
Asimismo, el embajador ruso Vasili Nebenzia recordó que hace ocho años, los habitantes del Donbass sufren las agresiones de los nacionalistas ucranianos sin que esto pareciera alarmar a la comunidad internacional.
La mayoría de los países que intervinieron en la sesión especial que se desarrollaba desde el lunes pasado en la Asamblea, abogaron por la vía diplomática para resolver la situación, mientras que Occidente siguió amenazando a Rusia e insistió en culparla por todo lo sucedido.
El pasado 24 de febrero, Rusia inició una operación militar en la región autónoma ucraniana de Donbass, luego de la solicitud de ayuda de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk para repeler la agresión de Kiev.
Tres días antes, el 21 de febrero, el presidente Vladimir Putin reconoció la independencia y soberanía de ambos territorios y firmó tratados de amistad, cooperación y asistencia mutua que incluyeron no solo el establecimiento de relaciones diplomáticas sino también el apoyo militar.
Putin advirtió en discurso televisado que la operación tiene el objetivo de proteger a la población de Donbass de los abusos y el genocidio por parte de Ucrania durante los últimos ocho años y desmilitarizar al vecino país.
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