Norma Piña, actual Presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) da contratos de lujo que ganan más que el Presidente de la República.
Tal es el caso de la reciente contratación de Ricardo Márquez Blas, ex colaborador del ex secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, hoy preso en Estados Unidos por narcotráfico y crimen organizado.
En la conferencia matutina de este lunes, el presidente Andrés Manuel López Obrador, reveló que el nuevo empleado de lujo de Norma Piña asciende a 174 mil pesos.
El sueldo del funcionario en cuestión es Ricardo Márquez Blas, quien fue contratado por la ministra presidenta Norma Piña para ocupar el cargo de coordinador de fortalecimiento institucional en la SCJN, informó.
López Obrador destacó que el sueldo mensual de Ricardo Márquez Blas asciende a 174 mil pesos brutos. El ingreso neto de 122 mil pesos después de impuestos. Sin embargo, lo que ha llamado más la atención es la variedad de prestaciones que acompañan a este salario base.
Las prestaciones de Ricardo Márquez Blas incluyen aguinaldo, vacaciones, prima vacacional, prima quinquenal, aportaciones al Fovissste, depósito para el ahorro solidario. Además, seguro de gastos médicos mayores, seguro de separación individualizado, seguro de vida personal, seguro colectivo de retiro.
Y por si fuera poco, también recibe apoyo de anteojos o lentes graduados, estímulo por jubilación, pago de defunción, licencia prejubilatoria, estímulo del Día del Padre, ayuda por incapacidad médica permanente, estímulo por antigüedad y ayuda de gastos funerarios.
El presidente aprovechó la oportunidad de cuestionar la situación financiera y las supuestas “violaciones” a la Constitución por parte de algunos funcionarios de la SCJN. Afirmando que sus salarios superan el sueldo del presidente de la República. Además, destacó que los ministros de la SCJN cuentan con un fideicomiso de 20 mil millones de pesos.
López Obrador reiteró su llamado a una reforma integral en el Poder Judicial, que incluya medidas para abordar lo que considera “excesos” financieros dentro de la institución. También instó al Poder Legislativo a analizar detenidamente el presupuesto para el Poder Judicial en el próximo año.
Aunque reconoció la importancia de esta reforma, expresó escepticismo sobre la disposición de los miembros del Poder Judicial para aceptarla y cumplirla.
El presidente mencionó ejemplos anteriores de decisiones tomadas por algunos miembros del Poder Judicial, insinuando que estas no estaban alineadas con los intereses del pueblo. Concluyó su declaración recordando que, en última instancia, el pueblo tiene el poder de influir a través de las elecciones y, por ende, de tomar decisiones que impacten en la configuración del Poder Judicial y su financiamiento en el futuro.