¡No la tiren! pidió el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) al referirse a la demolición de la casa de Xóchitl Gálvez, propuesta por integrantes de su partido Morena.
El presidente rechazó la postura de legisladores de Morena y se pronunció en contra de la demolición de la casa de la senadora Xóchitl Gálvez, ubicada en la alcaldía Miguel Hidalgo de la Ciudad de México.
“Están hablando de la destrucción de la casa que se construyó presuntamente sin papeles, sin permisos. Y que hay que destruir la casa de quien es representante de un movimiento”, comentó.
Sin embargo, el presidente y líder de Morena llamó a evitar ese tipo de acciones y no ver a Xóchitl Gálvez como enemiga a destruir sino como adversaria.
“No, ni quemar libros ni utilizar la picota ni el marro para destruir nada. Y vernos como adversarios no como enemigos a destruir.”
Y es que la vivienda de Xóchitl Gálvez, senadora del PAN y candidata a la presidencia por el Frente Amplio opositor, es parte tema de controversia. Según las acusaciones de los morenistas, la vivienda carece de permisos correspondientes para su construcción.
López Obrador recordó que en su etapa de opositor, se le calificó como un “peligro para México”, por lo que llamó a los morenistas a impulsar acciones constructivas y respetuosas en la política.
López Obrador también compartió sus impresiones sobre la percepción pública, mencionando que la mayoría de la población muestra armonía y buen humor colectivo. Puso como ejemplo su reciente visita a China, Nuevo León, gobernado por un integrante del opositor partido Movimiento Ciudadano.
En Nuevo León, dijo, lo recibieron con entusiasmo por un grupo de niños que lo aclamaron como “presidente, presidente” y con respeto por el gobernador Samuel García.
Enfatizó que, a pesar de las afirmaciones sobre la polarización en el país, la mayoría de la gente se encuentra contenta, pero reconoció que en la clase política, especialmente en el llamado “círculo rojo”, la situación es diferente y existe confrontación.
“En lo que llaman la clase política, que es otro mundo, es distinto. En lo que es el llamado círculo rojo ya es otra cosa, ahí es en donde hay confrontación, que también es consustancial a la democracia, no debe alarmarnos y ahí es en donde hay críticas, cuestionamientos”, concluyó.