El ministro  Luis María Aguilar ordenó suspender la distribución de libros de texto en Chihuahua. Decisión que acatará el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) anunció.

Durante la conferencia matutina AMLO expresó que, a pesar de ser una facultad del Poder Ejecutivo federal elaborar y distribuir los libros, respetarán la decisión.

Y resaltó que tal disposición es violatoria de la Constitución por lo que arremetió contra la gobernadora de Chihuahua, Maru Campos, a quien acusó de promover una controversia.

AMLO calificó el freno a la distribución de libros como reaccionaria, conservadora, irresponsable y politiquera. 

Decisión anticonstitucional

En sus declaraciones, López Obrador dijo que se espera que los padres de familia de Chihuahua emitan su opinión sobre la situación, incluso sobre el contenido de los libros. 

A pesar de las preguntas sobre la posibilidad de una consulta popular, el presidente descartó esa opción. Además, dijo que el gobierno dará seguimiento legal a esta controversia para asegurarse de que los estudiantes no se queden sin libros.

Luis María Aguilar, a quien López Obrador describió como “deshonesto” y “muy conservador”, fue el responsable de la resolución que suspendió la distribución de los libros en Chihuahua. 

A pesar de considerarla contraria a la Constitución, el presidente enfatizó que acatarán esta decisión. Sin embargo, celebró que en la mayoría de los estados no haya controversias similares y que la distribución de libros continúe sin problemas.

El jefe del Ejecutivo federal también aprovechó la oportunidad para plantear la necesidad de una reforma en el Poder Judicial. Propuso que jueces, magistrados y ministros sean elegidos por el pueblo en lugar de ser designados por la élite económica y política. 

Según él, esta reforma de beneficios sería a y requeriría de un cambio en la normativa vigente.

Sin libros

Aunque esta suspensión ha generado polémica, el gobierno de López Obrador se ha comprometido a tomar la decisión de explorar opciones legales para asegurar que los estudiantes no se vean afectados por la falta de libros de texto. 

Mientras tanto, el debate sobre la distribución de los libros y la posible reforma en el sistema judicial funciona siendo temas de interés público en México.