Madero, el llamado apóstol de la democracia, fue el tema de la clase de historia que el presidente López Obrador presentó en Palacio Nacional. Se trató de la primera parte que el mandatario dedicará a este prócer.
Francisco I. Madero es un ejemplo de humanismo y vocación democrática, y fue capaz de enfrentar la dictadura de Porfirio Díaz por más de 30 años, dijo.
Con un tono elogioso, el mandatario destacó a Madero como un ejemplo de humanismo. Resaltó el compromiso democrático, cuya lucha contra la dictadura porfirista marcó un hito en la historia nacional.
“Siempre en la vida se busca algo y se tiene una doctrina, un ideal, un principio. Es el que nos hace caminar, vivir y ser felices”, dijo López Obrador.
En su más reciente obra, titulada ¡Gracias!, el presidente López Obrador analiza la vida de Madero y resalta su papel como un verdadero paradigma de la política, cuyos ideales y principios siguen siendo relevantes en la actualidad. En palabras del mandatario, las lecciones emotivas y trágicas de Madero ofrecen valiosas enseñanzas para las generaciones presentes y futuras.
“La vida y obra de Madero nos enseñan que la verdadera transformación social y política surge del compromiso con ideales y principios”, expresó el presidente durante una conferencia de prensa matutina. Destacó la importancia de tener una doctrina o un principio que guíe las acciones en la búsqueda de un mundo más justo y equitativo.
Madero, quien ocupó la presidencia de México entre 1911 y 1913, provenía de una familia acomodada y conservadora en Coahuila. Sin embargo, su educación y su exposición a la realidad del país lo llevaron a cuestionar el statu quo y a abogar por la libertad del pueblo mexicano.
“Es fundamental entender que la educación y el conocimiento pueden transformar incluso las convicciones más arraigadas”, señaló López Obrador al resaltar la evolución ideológica de Madero.
El líder mexicano también destacó la formación intelectual de Madero, quien estudió en instituciones de renombre en Francia y Estados Unidos. Su conocimiento en historia política y su exposición a las corrientes revolucionarias de su tiempo moldearon su pensamiento y lo convirtieron en un ferviente defensor de la democracia.
“La experiencia de Madero en Francia y Estados Unidos le permitió adquirir una perspectiva global y comprender la importancia de la libertad y la justicia social”, explicó López Obrador.
“Madero cayó del cielo. Era el dirigente que se necesitaba para acabar con el régimen autoritario y dictatorial de Porfirio Díaz”, mencionó al explicar la importancia de impulsar la libertad junto con la justicia social”.