El presidente Andrés Manuel López Obrador tuvo una conversación telefónica con su homólogo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, a quien agradeció la solidaridad “en este penoso asunto de la toma de nuestra embajada, del asalto a nuestra embajada en Ecuador”.
“Es algo totalmente violatorio de nuestra soberanía, del derecho internacional, es un acto autoritario por donde se le vea y vamos nosotros a presentar nuestra ante organismos internacionales. Vamos a presentar la denuncia en el tribunal de justicia internacional para que esto, como tú lo mencionas, presidente Lula, no se repita porque es realmente atroz”, remarcó el mandatario.
Durante su conferencia de prensa matutina, el mandatario mexicano comentó que la intrusión de Ecuador a la embajada mexicana en Quito es una violación al derecho internacional, un acto autoritario y violatorio de la soberanía.
“Es nuestro amigo y expresó su solidaridad con México, con nuestro pueblo, desde el siguiente día del asalto a la embajada con un comunicado, un boletín, mensaje de él y todavía pidió ayer hablar conmigo y lo hicimos, estuvimos platicando”, declaró López Obrador.
Por su parte, Lula da Silva reiteró su respaldo a México y expresó su deseo de visitar México para sostener un encuentro con el presidente López Obrador después del 2 de junio. En esta reunión, ambos líderes planean discutir sobre la consolidación de un bloque de gobiernos progresistas en América Latina, destacando la importancia de fortalecer la cooperación regional.
Lula, en nombre de Brasil, reafirmó su apoyo a México y condenó el incidente en la embajada como una grave ruptura del derecho internacional. Además, anunció su intención de seguir de cerca el desarrollo del caso dentro de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), subrayando su compromiso con el fortalecimiento de las relaciones bilaterales entre Brasil y México.
Como se recordará, el pasado sábado, Lula había expresado su solidaridad con México, un día después del asalto a la embajada mexicana en Quito por parte de la Policía ecuatoriana en un intento por arrestar al ex vicepresidente ecuatoriano, Jorge Glas, quien se encontraba asilado en la sede diplomática mexicana.