#LadyChanel seguro tiene un buen sueldo para acudir de vez en vez a tomar fotos en Hunan, uno de los restaurantes más destacados de la capital del país.
Destacado por los precios y, claro, por alguno que otro escándalo. Como aquella balacera en la sucursal del Pedregal en 2019 donde murieron dos personas de orígen israelí, según reportó la agencia del Estado mexicano Notimex, que por cierto sigue en huelga.
Otro escandalito es aquella evidencia fotográfica difundida por la señora Lourdes Mendoza, articulista en El Financiero, y que hoy en las benditas redes le han dado el título de #LadyChanel.
El mote, por aquello de que fue sobornada con una bolsa de Chanel, de acuerdo a las declaraciones Emiio Lozoya, que está preso por recibir sobornos de Odebrecht. Vaya, así entre dimes y diretes el afamado restaurante pasa a ser escenario donde la clase política acude y ahí está #LadyChanel para tomar registro fotográfico de los comensales, difundirlo y hacer roncha de likes.
Para el caso, este fin de semana #LadyChanel volvió a tomar fotos. Esta vez de Pablo Gómez, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, degustando costosas viandas y caros vinos en el Hunan.
Y es que ya no sabe uno qué es peor: comer caro o tomar fotos sin el consentimiento de los implicados, para luego difundirlas en las benditas redes.
Y es que ya no sabe uno qué es peor: si gastar dinero, tener un rato de solaz esparcimiento o ampararse en la libertad de expresión para, sin consentimiento de las personas implicadas, tomar fotos, difundirlas y ganar likes.
Y es que la libertad de expresión no es ese colchón, que muchos suponen, donde pueden caer en blandito cuando están cometiendo una intromisión en la vida privada de las personas, aunque éstas sean personajes públicos.
Y es que para captar o reproducir la imagen o la voz de una persona, de cualquier modo que se haga, es necesario su consentimiento. Eso dicen las leyes. Entonces, traer un celular y ver a alguien “conocido” comiendo en equis lugar, no nos da la libertad de usar la imagen de quién sea.
Por lo que toca a #LadyChanel, es de celebrar que tenga ingresos tan potables como para acudir cada tercer día a locales como el Hunan, o que cuente con “informantes” con quienes está haciendo uso irregular de la imagen de los comensales.
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M21