José Agustín Ramírez Gómez, conocido simplemente como José Agustín, nació el 19 de agosto de 1944 en Acapulco, México. Es uno de los escritores más destacados de la llamada “Literatura de la Onda”. Un movimiento literario que surgió en México en la década de 1960. La Onda fue un fenómeno cultural que reflejó las transformaciones sociales y políticas de la época, caracterizándose por un enfoque rebelde y contracultural.
La obra de José Agustín se inscribe en un contexto de efervescencia cultural y social. Y es considerado uno de los exponentes más importantes de la narrativa contemporánea. Su prosa fresca y desinhibida, su capacidad para captar la voz de la juventud de su tiempo, le han granjeado un lugar destacado.
Uno de sus libros más conocidos es “La Tumba” (1964). La novela que aborda la vida y las experiencias de un grupo de jóvenes en la Ciudad de México. Esta obra se ha convertido en un referente de la literatura de la Onda y ha influido en generaciones posteriores de escritores.
En la década de 1960, un grupo de jóvenes rebeldes emergió en la escena literaria mexicana. Y marcó un hito en la historia cultural del país y siendo reconocidos como el primer grupo que divulgó el slang en la literatura mexicana. Este fenómeno, conocido como “La Onda”, se inmortalizó por el reconocido escritor Carlos Monsiváis en su obra “Días de guardar” (1970).
En su vida cotidiana y a través de sus obras, los jóvenes de La Onda destacaron valores contraculturales, desafiando las convenciones sociales de la época. Subrayaron la suciedad como un valor frente a la limpieza y las “buenas maneras”. Proclamaron el amor y la paz como respuesta a la violencia. Ejercieron la libertad sexual, rompieron tabúes y aceptaron la pornografía como parte de su expresión artística.
Además, adoptaron el hipismo norteamericano como una forma de vida. Manifestaron su devoción por el rock y la música pop, y se maravillaron ante el universo tecnológico que se abría camino en la década.
La Onda despreció a aquellos que se alineaban al sistema. A los “fresas” y a la “momiza”, mientras describían el deterioro y la crisis de la familia. Vivieron la constante amenaza de que el sistema los devorara y el rechazo de la sociedad.
Sin embargo, también temían perder su “autenticidad”, ya que muchos de ellos enfrentaban la edad crítica de los treinta años y, ante la amenaza de la “edad adulta”, retomaron actitudes propias de la adolescencia.
Este grupo no solo se manifestó en la vida cotidiana de la juventud de la época, sino que también dejó una huella indeleble en la literatura mexicana. La Onda fue precursora al introducir el slang, la rebeldía y la contracultura en la escritura, influyendo en generaciones posteriores de escritores que abrazaron su espíritu y desafiaron las normas establecidas.
En retrospectiva, La Onda se erige como un fenómeno cultural y literario que trasciende el tiempo, recordándonos la importancia de desafiar las convenciones y explorar nuevas formas de expresión en la búsqueda de la autenticidad.
Otras obras importantes de José Agustín incluyen “De perfil” (1966), “Círculo vicioso” (1969), “Se está haciendo tarde” (1973), entre otras. Su estilo se caracteriza por la experimentación narrativa, el uso de un lenguaje coloquial y la exploración de temas como la rebeldía, el existencialismo y la búsqueda de identidad.
El viernes 29 de diciembre, el hijo del escritor José Agustín informó a través de la página de Facebook del autor que este se encontraba en un estado bastante delicado de salud. Aunque no se especificó la dolencia que afectaba al escritor, agradeció las muestras de cariño de los internautas.
Posteriormente, aclaró que un sacerdote católico/zapatista había acudido al domicilio de José Agustín para brindarle la extremaunción. La imagen que acompañaba esta noticia incluía una declaración del propio José Agustín, quien expresó:
“Mi trabajo aquí se va terminando”. Esta declaración generó conmoción entre los usuarios de las redes sociales.
Sin embargo, dos días después, el hijo del escritor aclaró que su padre seguía vivo y continuaba luchando. Pidió disculpas por el pánico causado por la publicación anterior y no proporcionó más detalles sobre la situación de salud de José Agustín.
Hasta el momento, no se han compartido más actualizaciones sobre su estado de salud, pero sus seguidores lo recuerdan a través de citas de sus libros “La Tumba” y “De Perfil”.