Por René Ortiz Muñiz
Nos pronunciamos por la libertad para César Montes. Injustamente preso en el cuartel Mariscal Zavala condenado, a sus 81 años, a una pena de 175 años.
Las elecciones del pasado 25 de junio, fueron una sorpresa. Sobre todo nos llenaron de esperanza por la libertad de César Montes y su regreso a México.
Un número importante de jóvenes votantes. Y fuerzas progresistas de mujeres y hombres libres, llenaron las urnas de rebeldía en contra de la clase dominante, depredadora, corrupta.
Colocaron a Bernardo Arévalo del partido Semilla como el segundo más votado. Por tanto pasará con Sandra Torres de la UNE, a la segunda vuelta que debe celebrarse el próximo 20 de agosto de 2023.
Hoy la democracia en Guatemala se encuentra en vilo. Con maniobras legaloides los partidos perdedores de la derecha y ultraderecha presentaron en los tribunales la solicitud de un recuento de los votos. Intentando con este hecho un golpe de Estado que declare la nulidad de la votación.
Debemos defender el orden constitucional, la democracia y la libre voluntad popular expresada claramente en las urnas, por el hermano pueblo guatemalteco. Y exigir que la segunda vuelta electoral se realice de acuerdo a la ley.
Digo que nos llenamos de esperanza porque vemos una luz. Con un gobierno diferente vemos la posibilidad de que se haga justicia.
Y se logre la libertad del legendario Comandante César Montes, guatemalteco mexicano a quien el régimen de Alejandro Giammattei mantiene injustamente preso. Condenado a la brutal y absurda pena de 175 años de cárcel, como una venganza inaceptable.
El Comandante César Montes se encontraba en México con la calidad de refugiado.
En un ilegal operativo, que se encuentra en investigación para determinar a los culpables, literalmente lo secuestraron en Acapulco México. Luego lo entregaron ilegalmente en la frontera al ejército guatemalteco quien lo entregó a las autoridades guatemaltecas.
En noviembre de 1960, jóvenes militares encabezados por Luis Turcios Lima y Marco Antonio Yon Sosa, se levantaron en armas contra del régimen de Miguel Idígoras.
Un movimiento al que se sumó César Montes. Entre 1964 y 1965 había dirigido la Guerrilla Edgar Ibarra (GEI) y el Frente Guerrillero Oriental en Zacapa, Guatemala.
César Montes, histórico Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas Rebeldes (FAR) asumió este cargo en 1966 a la muerte del Comandante Luis Turcios Lima. Las FAR fueron una de las facciones más fuertes de la guerrillera Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG). En 1972 César Montes fue fundador del Ejército Guerrillero de los Pobres (EGP) organización guerrillera que comandó hasta 1978.
Combatió en las guerrillas del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN). Defendió militarmente el proceso de la Revolución Sandinista, combatió en Vietnam en contra de la ocupación norteamericana y del gobierno de Vietnam del Sur.
Participó en las pláticas de paz que dieron origen a los acuerdos que se firmaron en 1996, pasando a la vida civil.
Hasta 2019 César Montes estaba al frente de la Fundación Turcios Lima. Trabajando en el Nororiente de Guatemala en las áreas rurales, ayudando a mejorar la vida de los campesinos. Capacitando y apoyando a las familias más pobres. Convencido de que la Educación es fundamental llevaban computadoras y útiles escolares a las familias más pobres, esta Fundación realizaba una labor humanitaria loable.
La lucha por la defensa y reivindicación de los pobres, incluyó los reclamos por la recuperación de tierra, la lucha por el uso del agua potable y los precios de la luz eléctrica y protestas contra empresas privadas.
El 2 de septiembre de 2019 en la Aldea de Semuy 2, en el Estor, Izabal, Guatemala se suceden hechos violentos que dejan tres soldados muertos y tres heridos, por lo que se establece un estado de sitio por 30 días en 22 municipios de Izabal, Petén, El Progreso, Zacapa, Alta Verapaz y Baja Verapaz.
A pesar de que, como se probó, César Montes se encontraba muy lejos y sin comunicación telefónica, el gobierno lo señala como responsable.
César Montes pasa a la clandestinidad y a finales de octubre de 2019 se interna a México, viaja a la Ciudad de México en donde en el mes de noviembre solicita y obtiene la calidad de Refugiado.
A la entrada a la presidencia de Guatemala el 14 de Enero de 2020 Alejandro Giammattei señaló que lo caputrarían vivo o muerto. Si es vivo le quebrarán la columna para que quedara parapléjico.
El 11 de octubre de 2020 El Comandante César Montes lo capturan en Acapulco, Guerrero, México. Y el día 12 al mediodía, sin dar oportunidad a probar que se encontraba bajo la protección del Gobierno Mexicano y dar una batalla legal, lo entregaron al batallón de Sta. Ana.
Con despliegue desproporcionado de tanques, tanquetas, un helicóptero artillado, camiones asalto, ametralladoras calibre 50, y francotiradores con Barret, lo trasladaron en un avión militar, con agentes antisecuestros muy armados a la Capital en donde es juzgado sin derecho a un juicio imparcial, condenado a 175 años de prisión.
Actualmente se encuentra en la Cárcel de Mariscal Zavala.
El 15 de mayo de 2023 el Presidente Andrés Manuel López Obrador declaró:
“Se está buscando con Guatemala la posibilidad de que se le indulte y que se venga a México, que se le dé asilo en nuestro país, ya lo estamos viendo”
Sumamos nuestra voz a las que exigen libertad inmediata e incondicional para el Comandante César Montes, permitiendo su regreso a México.
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