Al tiempo que Donald Trump ha sido encontrado culpable de abuso sexual, el gobernador de Florida firma y convierte en ley algunas medidas que, algunos dicen, son las más antiinmigrantes del momento.
La nueva ley antiinmigrante (SB1718) que está por entrar en vigor en el estado gobernado por el antiinmigrante Ron DeSantis, entre otras cosas, busca complicarle la vida a los empleadores, en caso de que contraten indocumentados, ya que tendrán que atenerse a altas multas.
Esta ley obliga a los empleadores a utilizar el E-Verify, un programa electrónico que funciona esencialmente para detectar y rechazar a los indocumentados a la hora de que solicitan un empleo.
En el sector salud se obligará a los doctores y enfermeras a hacer el rol de agentes de inmigración, al solicitar más información de todos sus pacientes. Como si la salud fuera un derecho solo de unas cuantas personas, en los hospitales, antes de atenderte, se te preguntará sobre tu estatus migratorio.
Ser amigo, familiar o compañero de trabajo de un inmigrante indocumentando te podría poner tras las rejas.
Por ejemplo, si vas en tu automóvil por cualquier parte de la Florida y la policía te detiene, si en el vehículo va alguna persona indocumentada, todos los que no son indocumentados que van en el mismo automóvil se arriesgan a ser multados y/o encarcelados.
Y las y los inmigrantes que cuentan con licencia de manejo de algún otro estado que no sea la Florida, ya no podrán manejar dentro de la Florida porque esta ley lo prohíbe.
Encima, esta ley proveerá un dinero extra al conservador DeSantis para que lo use en el desplazamiento de inmigrantes detenidos, desde Florida hacia otros estados.
Es paradójico y deleznable que un inmigrante italiano, que actualmente gobierna un estado lleno de inmigrantes, esté tratando a miles de personas de esa manera.
Es deleznable que el Congreso de ese estado utilice a los inmigrantes en tiempos de elecciones solo para, políticamente hablando, ganar puntos.
El gobernador de la Florida está mandando un mensaje político de que él sí sabe ‘combatir’ a las personas que carecen de estatus “legal” en los Estados Unidos.
Parece que aún está tanteando sus posibilidades entre la audiencia más conservadora y antiinmigrante de los Estados Unidos, como para ver si cumple con lo que se requiere para, en una de esas, derrotar a Trump en una elección primaria.
Los conservadores simplemente están haciendo lo que saben hacer, que es, entre otras cosas, golpear al más débil, golpear a los inmigrantes y, como casi siempre, estar del lado incorrecto de la historia.
Las recientes medidas antiinmigrantes que se están tomando en la Florida solo contribuirán a hacer al sistema de inmigración más jodido de lo que ya estaba.
Por esta y otras razones, urge una amplia reforma migratoria.
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