El Senado de la República ha expresado una postura firme y unánime ante la iniciativa presentada por el congresista republicano Jason Smith en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, quien propone imponer un impuesto del 5 % a las remesas enviadas por trabajadoras y trabajadores migrantes desde territorio estadounidense hacia sus países de origen.
Desde la Cámara Alta mexicana, se hizo un llamado a la mesura y al respeto mutuo entre naciones, considerando que las remesas no solo representan un acto económico, sino una manifestación profunda de compromiso familiar y de arraigo cultural.
Se subrayó que la comunidad migrante mexicana contribuye de manera sustancial a la economía de Estados Unidos. Según estimaciones, cerca del 80 % de los ingresos que obtienen las y los migrantes se queda en ese país, pagando impuestos, consumiendo productos y sosteniendo sectores clave como el agrícola, la construcción y los servicios. El restante 20 % es enviado a México, como apoyo solidario a sus familias, lo cual también constituye un motor social y económico para diversas regiones del país.
Legislar en contra de este acto de solidaridad implica castigar el esfuerzo y el amor de millones de personas que, aun en contextos difíciles, mantienen un vínculo constante con sus raíces.
El Senado mexicano considera que esta propuesta legislativa estadounidense carece de justificación moral y económica, y constituye una medida discriminatoria que vulnera los derechos de las comunidades migrantes.
Desde la soberanía legislativa nacional, se reiteró el compromiso de defender los intereses y la dignidad de las y los mexicanos en el exterior, al tiempo que se aboga por una relación bilateral basada en el respeto, la cooperación y la justicia.