Por Marco I. Dávila | Email: [email protected] | Facebook: Ixtli Amoxtli | Instagram: @xmiraza | X: @pormiraza1
Esta temporada de elecciones, los conservadores parece que se han puesto a hacer una lluvia de ideas, no para encontrar soluciones, sino para joderle la vida a los inmigrantes que ya está¡n en Estados Unidos (EEUU) y a los migrantes que desean algún día alcanzar EEUU. Y, en consecuencia, cada vez surgen propuestas más y más radicales y sin sentido.
Por ejemplo, el líder político tico más fuerte con que cuenta actualmente el conservadurismo, Donald John Trump, ha propuesto que únicamente se le debe permitir la entrada al país a gente de países bonitos, estables y maravillosos como Dinamarca, Suiza o Noruega (lo que Trump quiso decir, pero no se atreve a ser tan explícito, es que EEUU sí debería aceptar más inmigrantes, siempre y cuando estos sean gente blanca). En concreto, otra propuesta sin sentido.
La campaña de Trump está haciendo todo lo posible por hacerse ver como los “mano dura” que van a arreglar el problema de forma rápida y eficiente, cuando en realidad ya tuvieron la presidencia cuatro años y, con todo y su “mano dura”, hicieron poco o nada de lo que supuestamente harán en cuanto a inmigración.
Incluso, en su actual campaña con vistas a la elección presidencial de este año (2024), el movimiento “MAGA” (Make America Great Again) utiliza la muerte y el dolor de las personas para pedir el voto.
Usan casos aislados de indocumentados que cometieron algún crimen de gravedad para posteriormente tratar de convertir cada caso en un escándalo nacional. Haciéndolo ver como que todos los crímenes serios que suceden en EEUU son perpetrados por los “malévolos” indocumentados.
Siguen sin proponer algo serio, puro discurso de odio antiinmigrante usado como bandera de campaña rumbo a la presidencia, 2024-2028. Y, lo más lamentable, pareciera que la estrategia les está funcionando.
En este contexto, el antiinmigrante Trump avanza en su intento para volver a instalarse en la Casa Blanca. Y, a como siguen pintando las cosas, no veo qué o quién pueda detenerlo.
Si de aquí a noviembre no pasa algo inédito que cambie todo el escenario política, podemos estar seguros de que el antiinmigrante Trump va a estar de vuelta en la presidencia por cuatro años más.